Sáenz Peña. En todas las parroquias del país, también en las que pertenecen a la Diócesis San Roque, se desarrolla este fin de semana la colecta anual.
Bajo el lema “Compartir transforma vidas” se concreta este 8 y 9 de junio la iniciativa donde la Iglesia “sale al encuentro de los pobres, sin distinción”, y por eso es que se pide a la comunidad cristiana participar con generosidad.
“Es una colecta que se divide en tres partes iguales. Cada tercera parte queda en Cáritas parroquial, en Cáritas diocesana y en Cáritas Nacional. Con lo recaudado se financian proyectos de educación, economía social, primera infancia, adicciones, emergencias y otros servicios. Los destinatarios son niños, jóvenes, familias y ancianos de todo el país”, precisó Eduardo Cervero desde la Parroquia Itatí en estos días al dialogar con Radio La Red.
Desde Cáritas Argentina ( www.caritas.org.ar ) se menciona que la realidad de la pobreza es muy compleja porque demanda no sólo atender las necesidades más urgentes, que conllevan riesgo para la salud o la vida de las personas, sino también trabajar para transformar algunos factores que son la causa de la propia exclusión, como el déficit de educación, las condiciones de vida insalubres o la imposibilidad de insertarse en el mundo laboral.
Cáritas, a la vez que brinda alimento y abrigo en las parroquias para atender las necesidades urgentes, despliega en todo el país una multitud de proyectos en función de otras necesidades muy importantes. La finalidad de los mismos es lograr la promoción de las personas con su propio esfuerzo, a través de la inclusión educativa, la capacitación laboral, el estímulo de los emprendimientos con formación y micro créditos, por sólo nombrar algunos ejemplos. A ellos se destina el dinero de la Colecta.