Resistencia. El exfuncionario ultra rozista Carlos Antonio Carossini no consiguió que prosperase una demanda que había iniciado en 2011 contra La Sopapa, sección humorística del diario de mayor tirada, a la que acusaba de haberle provocado “daño moral”.
En la acción, Carossini afirmaba que varias publicaciones en esa página dominical se burlaban de su sobrepeso y constituían un acto de discriminación que además lesionaba su honor. Este mes, tras recorrer las tres instancias provinciales, el expediente obtuvo un fallo que desestimó la demanda al considerar que la alusión de La Sopapa no fue ofensiva y había sido un ejercicio válido de la libertad de expresión garantizada constitucionalmente.
LARGO CAMINO
La causa se tramitó en el fuero civil y tuvo en primera instancia un fallo parcialmente favorable al exsubsecretario de Información Pública, que en ese cargo acompañó los ocho años de mandato del gobernador Angel Rozas (entre 1995 y 2003).
La sentencia fue recurrida por las dos partes y llegó a la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, la cual ratificó -en términos generales- el primer fallo.
Editorial Chaco planteó entonces un recurso extraordinario de inconstitucionalidad que llevó el caso al Superior Tribunal de Justicia, cuya Sala Civil encontró falencias importantes en la resolución apelada y ordenó a la Cámara dictar un nuevo fallo que fundamentara con claridad si Carossini había sido afectado moralmente o si las publicaciones habían sido un ejercicio correcto de la libertad de expresión y el derecho a la crítica.
NUEVA SENTENCIA
El expediente llegó así a la Sala I de la Cámara Civil, donde la decisión quedó en manos de las juezas Eloísa Araceli Barreto y Wilma Sara Martínez. Las magistradas -como había sucedido en las instancias anteriores- interpretaron que de las siete publicaciones incluidas por Carossini en su denuncia, sólo una podía ser evaluada, ya que las anteriores estaban prescriptas.
En la que quedó, había un fotomontaje que hacía que el exfuncionario apareciera siendo parte del dúo cómico estadounidense “El Gordo y el Flaco”, un éxito mundial del cine en el siglo pasado. “No advierto que la publicación (…) tenga la entidad que el accionante le asigna; sólo se lo identifica con un personaje que posee una contextura robusta”, marcó la jueza Barreto en una parte de su argumentación, que concluyó a favor de desestimar la demanda. A su postura adhirió la jueza Martínez.