La Tigra. El pasado 8 de julio, el obispo de la Diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, visitó la comunidad de La Tigra. Fue en el marco de la Novena a la Patrona, Nuestra Señora de Itatí. Un nutrido número de fieles recibió el sacramento de la Confirmación.
En el contexto del segundo día de la novena patronal, el obispo pudo hablar de los dones del Espíritu Santo, en particular del don del Entendimiento: “Tenemos que pedir ese don para comprender la vida desde el punto de vista de Dios. Con sus luces, Dios, nos quiere ayudar a comprender para que existimos y cuál es nuestra misión. A veces podemos experimentar una confusión dentro y fuera de nosotros, y Dios quiere ayudar a tener ideas claras y que seamos verdaderamente libre y responsables en las decisiones”.
Numerosos fieles recibieron el Sacramento de la Confirmación, la mayoría eran adolescentes. Monseñor Barbaro les comentó algunas anécdotas del joven Carlos Acutis que falleció a temprana edad y que está en proceso de canonización: “Luego de recibir su comunión, Carlos, aprovechaba la posibilidad de comulgar frecuentemente para que no le faltara el alimento que lo ayudaba a vivir con alegría y fortaleza todos los aspectos de la vida. El joven usó la tecnología para ayudar a muchas personas a conocer más a Dios y a su Iglesia. Por otra parte, era un joven normal, que le gustaba compartir con su familia y tenía varios amigos con los cuales organizaba espacios para una sana diversión”.
“La santidad no es una posibilidad para pocos, sino todos estamos llamados a ser santos, que en definitiva consiste en agradar a Dios, en buscar su voluntad. A veces podemos tener una imagen errónea, que para ser santos tenemos que hacer cosas raras y llamativas; y podemos perder de vista que Dios nos llama, según las circunstancias, a serle fiel y hacer mucho bien a los demás. Para ello sirven tanto los sacramentos, como la Confirmación, y el trato en la oración personal y comunitaria”.
Además de compartir la Santa Misa, los fieles pudieron conversar con el obispo. Donde, especialmente los jóvenes, manifestaron preguntas sobre temas referidos a la fe y a la vida actual.
Antes de despedirse, Monseñor Barbaro, mantuvo otros encuentros y reuniones para animar la vida pastoral de esa comunidad y dar algunos consejos para vivir con fruto la novena y fiesta Patronal. El párroco, padre Walter Groh, agradeció el tiempo compartido del obispo con los fieles y se comprometió a rezar por su misión pastoral.