Sáenz Peña. Se conoció extraoficialmente que el fiscal Valero habría requerido el expediente de la causa que tiene procesados a varios abogados pero su par, Liliana Lupi, denunciada junto a otros funcionarios, se niega a entregárselo.
Tras la decisión del Procurador Adjunto, Miguel Fonteina, respecto la competencia del Fiscal Gustavo Valero para analizar una denuncia penal que alcanza a la fiscal Liliana Lupi, su secretaria la doctora Bastos y la jueza de Garantías Benítez, el fiscal asignado mediante un escrito solicitó el expediente por cuya tramitación Lupi fue denunciada. Un paso necesario para realizar el trámite interjurisdiccional que Valero debe instruir.
En los pasillos de los Tribunales se menciona que Liliana Lupi se niega a darle a Valero el mencionado expediente. Es más ni respondió el escrito. Y hasta se cita que Valero requirió el material en dos oportunidades, las que fueron desoídas por la fiscal denunciada.
Lupi viene arrastrando quejas cuantiosas y denuncias públicas (como las de Aiquel) pero ahora hay al menos dos formales, con un total de 14 hechos sospechados de delitos que hacen que la Justicia Chaqueña ya no pueda hacer oídos sordos a una realidad innegable.
Tras la designación de Gustavo Valero para investigar a la fiscal Liliana Lupi, su secretaria la doctora Bastos y la jueza de Garantías Benítez, el Procurador Jorge Canteros llegó a Sáenz Peña a poner en funciones a los Ayudantes Fiscales, aunque se presume que en esa oportunidad habría dado ordenes para no «levantar» tanto el avispero. Canteros recientemente fue salvado por legisladores del PJ quienes le hicieron un enorme favor, archivar un juicio político en su contra por los escandalosos audios donde sugería que se arreglaban causas.
Ese grupo de legisladores es el mismo que se encolumnan detrás de Capitanich para reformar la Constitución, alcanzando fuertes reformas al Poder Judicial, pero ninguno de los que hoy pregonan dicha reforma hablan del escandaloso accionar de la Justicia en Sáenz Peña. Los pasos vidriosos de la Justicia saenzpeñense, y el aplastamiento y desinterés de los fiscales, es un tabú.
Fuente: ChM