Buenos Aires. Las compras en el exterior aplicarán al cupo mensual de $200. Las disposiciones alcanzan a las empresas y a las personas.
Obligado por la caída del nivel de reservas, que se agravó en las últimas semanas, el Banco Central definió este martes un endurecimiento del cepo al dólar, con nuevas medidas para el acceso al mercado de monedas extranjeras, tanto para las empresas como para las personas físicas.
En ese marco, la entidad presidida por Miguel Ángel Pesce decidió que a partir de ahora, el dólar ahorro y las compras en el exterior tendrán, además del recargo del 30% del Impuesto País, un gravamen del 35%, y que será considerado como anticipo del impuesto a las Ganancias.
Los ahorristas que no pagan Ganancias podrán realizar ante la AFIP el pedido de reintegro de la retención una vez que se venza el año fiscal.
Además, el gasto con tarjetas de crédito y débito en el exterior se descontará del cupo de los 200 dólares mensuales. En caso de superar ese tope, la diferencia se descontará del cupo del mes siguiente.
Para limitar las compras de dólar ahorro, además, “en el caso de que haya múltiples titulares va a regir el límite de USD 200 para la cuenta y no para cada persona».
La medida del Gobierno apunta a desalentar la compra de dólares para atesoramiento a raíz debido a la fuga de divisas que se intensificó a partir de julio. Regirá desde este miércoles.
“Los bancos van a tener que hacer una evaluación de ingresos de la persona que quiera crear una cuenta en dólares o tenga ingresos propios que le permitan tener ahorros en moneda extranjera”, afirmó Pesce en conferencia de prensa.
El funcionario indicó también que “los pagos en tarjeta de crédito en el exterior, viajes o compras remotas van a ser a cuenta de dólar ahorro. No hay límite para la compra de tarjeta de crédito, pero esas compras que se realicen van a ser a cuenta de compras de dólar ahorro”.
Y continuó: “Si alguien tiene un crédito bancario para comprar por 1000 dólares, por cinco meses no va a poder acceder al mercado de cambios”.
La nueva modalidad implica que los propietarios de nuevas cuentas en dólares no pueden ser beneficiarios de planes sociales durante la pandemia ni la pospandemia.
Además, las empresas podrán acceder sólo al 40% de las necesidades de dólares para hacer frente a las deudas financieras. El resto deberán renegociarlo.
