Sáenz Peña. Con el lema «Señor, con San Roque enséñanos a orar», el obispo Hugo Barbaro destacó que el santo «tuvo mucha fuerza y sintonía con Dios para hacer su voluntad».
Con el lema «Señor, con San Roque enséñanos a orar», el obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Barbaro, presidió el viernes 16 de agosto en la catedral la misa central en honor al patrono de la diócesis. La celebración inició luego de la tradicional procesión.
Participaron las autoridades civiles de la ciudad, varios sacerdotes que concelebraron la Eucaristía, religiosas y un grupo numeroso de fieles.
En la homilía, el obispo animó a imitar a los santos: «¿Qué hicieron los santos? Escucharon a Dios gracias a su trato cercano y habitual con Él».
«Hacían oración, trataban de cumplir siempre su voluntad, le pedían ayuda, se sacrificaban, se apoyaban en los sacramentos, acudían mucho a la Virgen. Así transmitían paz incluso en medio de dificultades y acercaban a mucha gente a Dios», señaló.
Seguidamente, resaltó que «esto lo vivió también el patrono de la diócesis» y señaló que la Iglesia «nos propone en cada santo un intercesor, al que podemos pedirle por nuestras necesidades».
«Falta dinero o trabajo, quizás salud o paz en las familias, acudimos a Dios a través de nuestro Santo Patrono», enfatizó.
Luego de rememorar algunos aspectos de la vida del santo y refiriéndose también a las obras de misericordia vividas por San Roque, el prelado subrayó: «Qué diferente es la vida cuando se vive en un clima de relación cercana con Dios; se ven las cosas de otro modo y, como en el caso de san Roque, o el de san Juan Pablo I, las circunstancias hablan, en el dolor que tanta rebeldía podría ocasionar, y también en la alegría al sentir la cercanía de Dios, como nos cuida».
Finalmente, monseñor Barbaro animó a preguntarse continuamente por la voluntad de Dios en la vida cotidiana: «Parece sencilla la vida de san Roque, podría haber acabado en el olvido: un muchacho bueno que ayudó a enfermos. Pero tuvo mucha fuerza, su sintonía con Dios y el modo en que cumplió su voluntad, no había redes sociales ni los medios de comunicación de hoy, pero rápidamente se extendió su devoción y mucha gente, en muchos sitios, lo tenía por santo y acudiendo a él conseguía favores».
Pidamos nosotros, san Roque, ruega por nosotros», concluyó.