Sáenz Peña. En la tarde del martes el intendente Bruno Cipolini participó de la inauguración del Gumno Montenegrino. El acto organizado por el municipio y la Colectividad montenegrina Kralj Nikola de Chaco, tuvo lugar en la avenida 2 y 31 donde se encuentra ubicado en el paseo de la Colectividad.
El acto contó con la presencia de Miroslav Radojicic, jefe de Misión y máxima autoridad de la Embajada de Montenegro; funcionarios municipales, autoridades de Federación de Colectividades, Concejales y representantes de las distintas Colectividades de la ciudad.
El gumno fue construido con auténtica piedra montenegrina, por el maestro artesano Bajo Milović, originario de Banjani. Movido por su profundo amor por la patria y por la diáspora, decidió donar esta obra a los montenegrinos de América Latina.
Gracias al apoyo del Municipio de Sáenz Peña, de las familias montenegrinas de esta ciudad, de la Fundación Montenegrina, encabezada por Misho Krivokapić, y al trabajo de Bajo Milović y del picapedrero Dragan Mijušković, el gumno fue levantado en Sáenz Peña, luego de haber recorrido casi 14.000 kilómetros desde Montenegro hasta Argentina.
Su llegada representa la creación de un lugar de encuentro, identidad y memoria, donde las nuevas generaciones de los montenegrinos podrán conectarse con sus raíces y celebrar el legado cultural montenegrino.
Gumno montenegrino* La piedra – símbolo de durabilidad y fortaleza
La calidad de la harina que alimentaba a cada familia dependía directamente del proceso de trilla realizado en el gumno, lo que lo convertía en un lugar fundamental para la vida cotidiana.
El gumno funcionaba como espacio de deliberación. Allí se reunían ancianos y líderes para tomar decisiones cruciales para la tribu y la comunidad. Incluso Njegoš fue elegido en el gumno de Iván Crnojević.
Su forma circular aseguraba que todos los presentes se encontrarán al mismo nivel. Al construirse en terrenos comunales, se convertía en un espacio neutral, abierto y sin barreras entre la comunidad y el cielo.
