Resistencia. El PO impulsaba una invitación para el gobernador al Recinto. Aurelio Díaz quería conocer responsabilidades políticas de Peppo. El Oficialismo archivó la iniciativa.
Un blindaje fue lo que realizó el Peronismo y sus Aliados en torno a la figura de Domingo Peppo a quien quieren despegar a toda costa de los hechos sucedidos en la provincia y donde el principal sospechoso es su mano derecha Horacio Rey.
Al contar con votos mínimos, prosperó la moción del Oficialismo y se archivó. «No hay registro en el país de una interpelación a un gobernador, de ninguna manera corresponde y no queremos plantar ese precedente», dijeron desde el PJ amparándose en la Constitución.
El Parlamento chaqueño archivó el proyecto de Resolución 557/18, de autoría del diputado Aurelio Díaz del Partido Obrero, a través del cual se invitaba al gobernador Domingo Peppo a “comparecer” ante ese cuerpo por los hechos que recaen sobre altos funcionarios del Ejecutivo (algunos con renuncia); que son investigados por la justicia federal por presuntos delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, entre otras figuras legales.
La iniciativa se puso a consideración previo a establecerse el orden del día, por moción del legislador del PO para pedir el ingreso y su tratamiento entre los temas que abordaría la Cámara. Los argumentos del justicialismo para mocionar su archivo se sostuvieron en el marco legal y constitucional: No hay normativa ni prescendente de una interpelación de un Parlamento a un gobernador.
Por el voto de la mayoría legislativo oficialista (Cambiemos no sesionó), la iniciativa fue archivada, sólo los diputados Díaz y Daniel Trabalón por el Frente Grande acompañaron su tratamiento.