Sáenz Peña. En todas las parroquias de la Diócesis de San Roque se ha celebrado la Solemnidad de Pentecostés el pasado 19 y 20 de mayo. El obispo, Monseñor Hugo Nicolás Barbaro, participó en algunas comunidades.
El sábado 19 de mayo se congregaron en Tres Isletas los fieles de las parroquias del norte de la provincia. En su mayoría jóvenes, participaron de numerosas actividades referidas a la venida del Espíritu Santo y como actúa en la vida de la persona. El obispo,junto a los sacerdotes de esa zona, acompañaron gran parte del evento.
Un segundo encuentro multitudinario tuvo lugar en la localidad de Las Breñas el domingo 20. Allí el obispo, además de celebrar la Misa, pudo dialogar con un nutrido grupo de jóvenes que hicieron varias preguntas sobre los desafíos actuales, el llamado de Dios a una misión y como pueden ayudar a las necesidades espirituales y materiales de tanta gente.
En las distintas homilías, Monseñor Barbaro, animó a reflexionar sobre la función del Espíritu Santo en el alma de la persona. Como la tercera Persona de la Santísima Trinidad entra en el alma y da luces para realizar obras buenas, como también para ordenar toda la vida de la persona, tanto su mente como su corazón.
Por otra parte, el Espíritu Santo, despierta el deseo de no conformarse con las cosas de este mundo y tener claro que cada uno fue creado para estar un día junto a Dios en el cielo y como desde ahora podemos encaminarnos con nuestras acciones hacia esa meta. Por eso también es importante la referencia y devoción a los santos que son como “altavoces”de Dios para indicar que el cristiano puede agradar a Dios cada día en la vida simple y comprometida sea en su familia, en su trabajo, o en el estudio.