Resistencia. El sacerdote justificó la actividad desarrollada en el Domo del Centenario, contra el aborto. Consideran el proyecto de ley como anti constitucional, y que además ofende gravemente a Dios.
“La respuesta de la gente, como se preveía, fue muy exitosa. Decidimos hacer 40 horas de adoración eucarística “Por las 2 vidas” y tuvimos momentos muy hermosos. En realidad la intención es rezar por las dos vidas”, justificó el Padre Rafael del Blanco sobre la actividad desarrollada en el Domo del Centenario.
“No es que estamos en contra del aborto por el aborto en sí. Estamos en contra, claramente, de una práctica que pone en riesgo las dos vidas. A una directamente la aniquila y a la otra la expone a graves consecuencias, de salud y emocionales”, señaló el sacerdote.
“No estamos en actitud de una cruzada religiosa. Somos ciudadanos argentinos, profesamos nuestra fe cristiana católica manifestándonos claramente en desacuerdo con la posibilidad de esa legislación. La ley es anti constitucional porque transgrede el principio de derecho, deber y defensa de la vida”, acotó.
El Padre del Blanco pidió tener en cuenta que “la ciencia dice de manera categórica que la vida comienza en el mismo instante de la fecundación. Somos ciudadanos argentinos, hombres y mujeres de fe, creemos que una ley de estas características también ofende gravemente a Dios, creador de todo lo que existe”.
Más adelante, dijo que “estamos totalmente de acuerdo en que la concepción de derechos, principalmente en este tipo de situaciones, de mujeres que padecen y mueren a causa de los abortos clandestinos, y el Estado debe darle una solución a ese tema que es un drama. Lo hemos escuchado y lo reconocemos absolutamente. La solución pasa por ir a la raíz, la causa del aborto”.
En tal sentido, opinó que “pensamos en un Estado que se ocupe de una buena educación sexual, y que provea a toda la población de lo necesario”, todo ello porque “sabemos que las mujeres pobres no quieren abortar”.
Por último, dijo que “el aborto viene como causa de una gran desigualdad social, que no les permite a estas mamás tener más hijos, y debe recurrir, obligadamente y contra sus deseos a esta solución, que agrava el problema”, concluyó.