Sáenz Peña. Los reclamos llegan desde la militancia del Justicialismo saenzpeñense. No se comprende cómo es que el Gobierno no pone un fin a ciertas actitudes que ponen en riesgo la salud de la gente. Se multiplican los faltantes. El equipo directivo en un acto desesperado buscó mostrarse unido en las redes sociales.
Tras publicaciones que dan cuenta de desprolijidades y falta de determinación y mando, médicos que están siendo observados por sus comportamientos y dobles prestaciones (facturaciones), actividad comercial realizada con elementos del Hospital que sucede estando inclusos el lugar lleno de cámaras, denuncias que llegan a los medios a través de sindicalistas que esperan que el Gobierno ponga un fin a las «mañas» que transforman el Hospital en un gran kiosco para amigos, el equipo directivo encabezado por Rolando Gaúna eligió las redes sociales para maquillar la unidad.
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Gaúna y sus codirectores postearon fotografías tomando café en una estación de servicio céntrica, «coordinando acciones», según anunciaban. Al mismo tiempo personal médico hacía notar que en quirófano no había guantes para operar exaltando las posibilidades de contagio a quienes deben realizar la tarea. La falta de gasas, oxitocina, antibióticos e incluso ropa para quirófano y hasta sábanas, es una constante que se reclama a la Dirección.
A ello se suman las abultadas facturaciones por acarreo de agua, o el uso de los generadores de energía que incluso sin cortes de energía frecuentes consumirían hasta cerca de 100 mil pesos mensuales, o los viáticos para algunos viajes a la capital chaqueña, y el manejo de las horas de guardia (el negocio más dulce en la administración hospitalaria), son parte de las quejas que ya traspasan los muros del hospital.
La militancia del Justicialismo, que no puede encarrilar un contentamiento con el pueblo para lograr conquistar la Municipalidad, desde hace más de 20 años, no entiende como es que hay dirigentes (muchos funcionarios del Gobierno provincial) preocupados por otras cuestiones vanales, o exteriorizando la falta de alumbrado que fortalecería la seguridad, y respecto al Hospital miran para otro lado.
El reclamo no solo apunta a la faz política peronista, esperando que el Gobierno del pueblo haga algo al respecto, aguardando que el ministro Zapico y sus subsecretarios dejen de hacer informes desde las oficinas, sino que también alcanzan al Defendor del Pueblo, el peronista Gustavo Corregido, quien obtuvo el cargo por una acordada del Peronismo y sus aliados, y que se enfrasca en remarcar le al Gobierno de Macri sus fallas, como en las cuestiones energéticas, pero nada hace en beneficio de la salud del pueblo saenzpeñense.
