Sáenz Peña. Acusa a su propio hijo de 45 años, colectivero de una empresa local, de estafarla con un campo de 75 hectáreas.
La historia se hizo conocida por una fanpage de facebook. Pero esta tarde Ortencia Teodora Barrios viuda de Liva, de 79 años, llegó a LT16 y contó su vivencia con dolor y lagrimas, y pidió a la justicia que la proteja porque tema por su salud y su vida.
La jubilada vive en lote 67 legua 5 circunscripción catastral V Chacra 42, sub división parcela 3 Colonia Sarmiento Departamento Comandante Fernández provincia del Chaco, y comentó que en el año 2010 falleció su esposo Ceveriano Liva, propietario de 75 hectáreas del campo donde la misma reside, y que uno de sus hijos, Walter de 45 años, la atormenta diariamente para despojarla de todo.
Relató que dos días antes de que falleciera su esposo, estando en la terapia de la Clínica Sáenz Peña , su hijo le hizo firmar un papel de compra y venta del campo, asi también a Celia, que de las 75 hectáreas, uno y otro hijo, junto con la dicente se repartan la mitad del campo, que para eso su hijo reunió a la familia y con engaños diciendo que era para evitar la sucesión y todo gasto.
Acusó a su hijo de «acomodar todo a su beneficio. Y por el mal momento que estaban pasando por la situación de salud de su difunto esposo, todos firmaron ese documento sin saber cómo estaba redactado». Agregó que en ese momento su hijo le manifestó que «se repartirían entre los tres el campo, 25 hectáreas cada uno; y sin saber todos firmaron. Que pasado el tiempo su hijo, se adueño de todas las pertenencias que había en el campo».
De la supuesta estafa se habría dado cuenta en marzo del año pasado, «quedándose en los papeles con 50 de las 75 hectáreas, por si fuera poco con la sección donde están los corrales y las perforaciones, finca con luz eléctrica donde reside la exponente, dejándola en la calle; que desde ese tiempo su hijo le manda cartas documentos para que la misma desaloje la casa, siendo que por ley todo la propiedad le corresponde por ser la esposa del titular difunto. Que en varias oportunidades este aprovecha para insultarle y pedirle que se retire, diciéndole que ella ya no es la dueña del lugar».
Pese a las innumerables exposiciones policiales y ahora denuncias en la Fiscalía de Liliana Lupi, la abuela no consigue que nadie la proteja y dijo que «teme por su vida». «Vivo un martirio y un maltrato psicológico y verbal todos los días. Quiero que la Justicia haga algo», dijo.