Buenos Aires. Lo afirmó el funcionario nacional Claudio Avruj. Pidió un Día de la Memoria sin banderías políticas.
En un nuevo aniversario del último golpe de Estado, día de marchas y actos organizados por agrupaciones de derechos humanos, bajo el lema «Memoria, Verdad y Justicia», Claudio Avruj no eludió las críticas a un sector al que considera ideologizado y partidista.
El secretario de Derechos Humanos y pluralismo cultural de la Nación habló este mediodía en el programa A confesión de parte y declaró: «Tenemos que decir con total seriedad que los organismos de DD.HH, en su mayoría, fueron cruzados por un discurso ideológico que es de oposición a este gobierno».
Avruj se remontó a la contienda electoral del 2015 para expresar que los organismos «tomaron partido y esto los tiñe; se planteaba que Mauricio Macri y todo lo que él representaba estaba opuesto a los derechos humanos». Manifestó que esa mirada sobre el Presidente es equivocada ya que «sufrió el secuestro por parte de policías que tuvieron que ver con el Proceso».
El funcionario aprovechó la oportunidad para criticar a la conducción de las organizaciones: «Apenas asumió este gobierno, empezó el plan de resistencia y muchos de los voceros fueron los dirigentes de los organismos de DDHH».
Consultado sobre Hebe de Bonafini, respondió que nunca intentó tomar un café con ella «porque hubo límites que se pasaron en cuanto a las ofensas al Presidente». En cambio, dijo que con Estela de Carlotto tiene «una relación de cariño y respeto mutuo». Más allá de las diferencias ideológicas «como Estado tenemos un apoyo económico importante a Abuelas», resaltó Avruj.
En la comparación con el gobierno anterior, Avruj sostiene que «los organismos fueron cooptados por el kirchnerismo, ahora dejaron de tener la centralidad y eso molesta».
«Ampliamos la agenda de DDHH, y dejaron de ser sólo Abuelas o HIJOS. Hoy las mujeres, el medio ambiente, los pueblos originarios, ocupan un lugar importante», expresó, resaltando la gestión del gobierno.
En su reflexión sobre el 24 de marzo, Avruj concluyó que «tiene que ser un acto que nos nuclee a todos; tenemos que llegar a un minuto de silencio sin banderas ni pancartas, en busca de la memoria, la verdad y la justicia».