31 mayo, 2025

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Blasco hablo de la Ley de Emergencia de Salud Mental y dijo que «es un disparador para responder a una necesidad muy grande”

Resistencia. Tras la aprobación de la emergencia en salud mental en Chaco, el diputado provincial Ernesto Blasco brindó detalles sobre el alcance de la ley que él impulsó y que contó con apoyo de sus pares, especialmente de legisladores de Sáenz Peña que son co-autores. Sostuvo que la norma busca “prevenir situaciones futuras” y afirmó que “es el inicio de un camino largo”. Destacó la creación de casas de convivencia, la reactivación de equipos especializados y la posibilidad de reasignar partidas presupuestarias.

“La ley vino de la Comisión de Salud con despacho unánime de todos los legisladores, y en el recinto fue unánime el despacho. Es una realidad que tenemos”, dijo el diputado y aclaró que esta emergencia no responde a una situación nueva, sino a un proceso de transformación que lleva décadas.

“En una cronología del tema de salud mental, hubo un cambio de paradigma hace aproximadamente 35 o 40 años”, explicó. En ese tiempo, el modelo de atención dejó de centrarse en la internación en hospitales neuropsiquiátricos —“lo que denominábamos antes manicomio”— para orientarse hacia tratamientos ambulatorios, familiares y comunitarios, apoyados en avances médicos, especialmente en psiquiatría y farmacología. “A través de eso pueden transcurrir o transcurren su vida en un entorno familiar”, señaló.

Ese proceso también impactó en la niñez y adolescencia. “Se han creado centros de día, escuelas especiales, se ha trabajado mucho en estimulación temprana, en equipos terapéuticos”, detalló. Sin embargo, advirtió que “esos niños y adolescentes se están haciendo adultos y adultos mayores” y que muchas veces, al envejecer los padres, esas personas quedan sin redes de cuidado suficientes.

“Lo que intenta esta ley de emergencia es ir haciendo un camino inicial para prevenir esas cosas, con la creación de casas de convivencia de acuerdo al nivel o la patología mental que tenga cada persona”.

Blasco señaló que los datos de la Organización Mundial de la Salud refuerzan la necesidad de actuar. “Una de cada cuatro personas para el 2030 puede tener un padecimiento de salud mental, y sumado a esto, otro dato muy preocupante es que cada 200 personas hay una con esquizofrenia. Eso es gravísimo”.

La ley aprobada apunta a dotar al Estado de herramientas para responder a este escenario. “Básicamente es una herramienta que uno le da al Ministerio de Salud”, explicó. Si bien Chaco adhiere a la Ley Nacional de Salud Mental, que prevé que el 10% del presupuesto de salud se destine a esa área, la emergencia permite reasignar partidas de forma más ágil. “Con una ley de emergencia uno le da una cuenta al Ministerio para que pueda reasignar partidas de otros lados”.

Creación de casas de convivencia y más recurso humano

El articulado de la norma hace foco en la infraestructura y en el recurso humano. “Hacemos hincapié en la creación de casas de convivencia y en la creación de un instituto de salud mental, a través del contralor sanitario”, indicó el diputado. También subrayó la necesidad de formar equipos especializados: “Muchos de los profesionales y sobre todo enfermeros que antes estaban especializados en el trato de personas con discapacidad mental se han ido, se han jubilado o no se han renovado. Tenemos la necesidad de volver a formar equipos profesionales con enfermeros, médicos y equipos interdisciplinarios”.

El alcance de la ley incluye la creación de casas de convivencia intermedias y la posibilidad de alojar pacientes en el hospital Pediátrico cuando sea necesario en un futuro espacio de internación permanente. “Eso no lo tenemos y esta ley lo contempla”, dijo Blasco, y destacó la importancia de formar cuadros nuevos con esa especialización.

Entre las patologías que requieren atención urgente mencionó la esquizofrenia —“que es la más grave de todas”—, los casos de autismo en adultos y las enfermedades mentales crónicas derivadas del consumo problemático de sustancias. “Si se llega a tiempo, la persona deja la adicción o se rehabilita, pero muchas veces quedan secuelas irreversibles por el daño cerebral que produce el consumo problemático, y estas personas pasan a tener una enfermedad mental crónica. Y eso también se contempla acá en esta ley”.

El legislador destacó que desde el gobierno ya se trabaja en la temática a través del programa gubernamental “Fortaleza” y adelantó que la nueva normativa proyecta el impulso desde el sector estatal y también desde el privado. “Hay provincias que lo están haciendo, como Tucumán, donde están creando casas de convivencia para las distintas patologías mentales. Esto es un camino largo que recién inicia, es un disparador. La necesidad es muy grande y el impacto en la sociedad de esta ley es muy fuerte”.

Blasco concluyó que “son los primeros pasos y tendremos un camino largo para conocer las distintas herramientas que se van a ir incorporando a medida que avance el abordaje de la ley”.

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