29 marzo, 2024

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El portal de periodismo de Sáenz Peña, Chaco

Capitanich dijo que la importación de carne de cerdo “perjudicará a los productores”

Resistencia. El vicegobernador señaló que “desde el Chaco repudiamos este tipo de políticas comerciales que afectan a los sectores productivos que no reciben el apoyo del Estado Nacional”, sostuvo.

Daniel Capitanich criticó la decisión del presidente de la Nación, Mauricio Macri de abrir la importación de cerdo, luego de que el vicepresidente de los Estados Unidos Mike Pence, revelara la intención de vender carne de cerdo en la Argentina. “Esto impacta directa y negativamente al sector productivo porcino argentino”, lamentó.

En ese sentido recordó que el país lleva varios años intentando que ingrese la carne vacuna a los Estados Unidos y tiene un fallo a favor en la Organización Mundial de Comercio (OMC) que le da el visto bueno para exportar a ese mercado. Sin embargo, la carne todavía no desembarcó y ahora es parte de una negociación bilateral, donde Washington pretende imponer sus propias condiciones comerciales.

Según el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile es parte de la negociación y la decisión de incorporar carne de cerdo para el mercado está tomada. “Desde el Chaco, sumamos nuestro descontento y protesta junto a los productores porcinos de todo el país, debido que este tipo de políticas comerciales es una nueva afrenta hacia los sectores productivos que no reciben el apoyo financiero del Estado Nacional que necesita para su desarrollo”, manifestó.

Esta medida puso fin a una veda de casi 25 años, ya que desde 1992 no se importa carnes porcinas de ese país debido a las restricciones sanitarias impuestas por Argentina. En Estados Unidos existe la enfermedad denominada “Síndrome disgenésico y respiratorio (prrs)” mientras que la Argentina se encuentra libre de ella.

La enfermedad se caracteriza por defectos reproductivos de las cerdas y crisis respiratorias en lechones y cerdos en crecimiento. El fallo reproductivo se caracteriza por infertilidad, momificación fetal, abortos, agalactia y el nacimiento de lechones muertos o tan débiles que, a menudo, mueren poco después de nacer debido a trastornos respiratorios e infecciones secundarias.

“En otras partes del mundo es totalmente sustentable y no debemos olvidarnos que el negocio supuesto es de U$S 10 millones, ya que si se introduce la enfermedad la pérdida que podría ocasionar a la producción porcina del país es incalculable, sin olvidarnos del gran negociado que sería para Estados Unidos la venta de vacunas contra esta enfermedad que ello producen en sus laboratorios”, remarcó.

Por último advirtió que la cadena porcina nacional no puede aún abastecer el consumo interno, por la baja competitividad debido a los altos costos impositivos, cargas sociales excesivas, elevado costo de combustibles y transportes. La habilitación de importaciones complica aún más la subsistencia y continuidad de una producción, se debería estimular la producción o la industria nacional antes que sumarle la propia competencia de Nación”, concluyó.

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