Resistencia. El arquitecto Carlos Alabe reclamó la falta de obras y habló de la burocracia de la política en materia vial. El estado de ellas rutas sigue generando malestar social.
Consumada la decisión del Gobierno nacional de disolver organismos y reestructurar todo el sistema de transporte terrestre, Alabe analizó en LT16 esta medida que llega en medio del reclamo generalizado por el estados de las rutas y la falta de mantenimiento. Hizo mención a un accidente en el que tuvo que prestar su ayuda, y del que dijo: «no fue una tragedia, de milagro».
El profesional, impulsor de proyectos como Casa Garrahan Chaco, y que quiso incursionar en política pero se sintió usado por todos los espacios políticos, analizó que que si bien es crucial corregir falencias y combatir la corrupción, la solución no es desmantelar estructuras que funcionan.
«No creo que sea la metodología cerrar totalmente todo» , enfatizó. Sugirió que el foco debería estar en mejorar los controles, revisar licitaciones y precios, y atacar «dónde está la infección». «No es tan difícil ver cuánto sale el metro cúbico de movimiento de suelo, cuánto cuesta la reposición de suelo», ilustró, apelando a la lógica de su profesión de ingeniero para corregir desvíos.