Quitilipi. En medio de un hostigamiento político sin precedentes, el jefe comunal explicó por qué se resintieron los servicios públicos.
Con respecto a la continuidad del paro de los empleados municipales el Jefe Comunal explicó que el acuerdo con el gremio era que tras depositados los salarios se levantaba el paro, pero el sindicalista no cumplió, por lo que se preguntó si «le dice la verdad a los empleados o los tiene de rehenes».
«Lo que hace el STM en una burrada cuando no una burla a la sociedad quitilipense. El señor Martín Fidel Toledo es una vergüenza como persona y mucho más como gremialista», disparó Casalboni en declaraciones a LT 16 Radio Sáenz Peña.
Por otra parte, tras pedir disculpas por el no cumplimiento en la prestación de servicios básicos, según dijo producto de una suerte de extorsión gremialista a través del engaño a los trabajadores, Casalboni mencionó que «en el día de ayer se depositó el sueldo de absolutamente todos los empleados y no levantaron la medida». «Mostré los depósitos a Toledo y que ya están los sueldos de los empleados. O les esconde información o los utiliza para politiquería barata en contra mía pues cuando me ven se acuerdan de tocar los bombos, tirar bombas incluso contra mi despacho y decirme todo tipo de barbaridades y amenazas».
El intendente de Quitilipi insistió en que cierto grupo ortodoxo del radicalismo lo dejó solo, y que prácticamente atentan contra su gobierno. «Creian que me iban a manejar como una marioneta, que me iban a poner los funcionarios, y que me iban a transformar en un perejil para que ellos manejen la plata del pueblo a su antojo y sin control, pero se equivocaron», dijo en referencia al grupo que lidera el rozista Joselo Osiska.