Sáenz Peña. El fallo es del juez Horacio Simón Oliva. Los agentes Ernesto Catalino López, Héctor Fabián Méndez, Diego Juan Gallardo, Alfredo Fabián Dorado quedaron en libertad por estar presos desde 2014.
Los cuatro policías que estaban acusados de torturar hasta su muerte a Víctor Cindric, de 18 años, en la Comisaría de Tres Isletas y uno de los encubridores -uno falleció en abril pasado-, quedon hoy en libertad. El Comité contra la Tortura ya delantó que apelará la condena ante el Superior Tribunal.
El máximo tribunal consideró que no hubo torturas contra Cindric y ordenó que se realice un nuevo juicio pero con una calificación más benigna que dejaba la puerta abierta para la liberación de los culpables, lo que finalmente quedó confirmado este viernes por la resolución del juez Oliva.
Tras esa resolución de los ministros Rolando Toledo y Emilia Valle -integrantes por aquel entonces de la Sala Criminal y Correccional del STJ-, el Comité Provincial de Prevención de la Tortura y la Defensoría General recurrieron en queja ante la Corte Suprema de Justicia para que el máximo tribunal de la Nación dirima si la muerte de Víctor Hugo Cindric se trató o no de un caso de tortura seguida de muerte.
El titular de la Cámara Primera en lo Criminal de Presidencia Roque Sáenz Peña, Horacio Simón Oliva, confirmó el sendero de lo que se convertirá en un caso de impunidad: condenó a los cuatros imputados por el asesinato de Víctor Hugo Cindric a una pena de tres años y ocho meses de prisión y a otro de los agentes a dos años, por lo que los cinco quedon en libertad, ya que se encuentran detenidos desde el momento del hecho, el 17 de octubre de 2014. Desde el Comité Provincial de Prevención de la Tortura, que actuó como querellante anticiparon que apelarán la sentencia ante el Superior Tribunal de Justicia.
Los agentes Ernesto Catalino López, Héctor Fabián Méndez, Diego Juan Gallardo, Alfredo Fabián Dorado fueron condenados a una pena de tres años y ocho meses de prisión por el delito de “vejámenes agravados por el uso de violencia y con fines de venganza y homicidio preterintencional, en concurso real”; y teniendo en cuenta el plazo de tiempo que llevan detenidos, quedon automáticamente en libertad. En tanto que Rafael Toledo, quién estaba a cargo de la Comisaría de Tres Isletas cuando golpearon hasta matar al joven de 18 años, recibió una pena de dos años de cumplimiento condicional.