Resistencia. Hilario Bistoletti, presidente de Secheep, aborda algunos de los aspectos relacionados a la crisis energética y habla de la herencia de años sin inversión, la ola de calor y las necesidades de cara al futuro.
Según el presidente de Secheep, Hilario Bistoletti, «cuando no hay inversiones es difícil sostener un servicio».
Esta afirmación se refleja en los constantes cortes y picos de tensión que afectan a miles de usuarios. Con un récord de consumo eléctrico que alcanzó los 30.000 megawatts, el sistema enfrenta un riesgo inminente de colapso si no se realizan obras estructurales en los próximos cinco años.
El ingeniero afirmó que «a veces hablamos mucho de algunas cosas, pero sabemos poco. La realidad muestra que el sistema eléctrico enfrenta un panorama complicado por la falta de inversiones significativas durante las últimas dos décadas. La situación se ha vuelto crítica y, si no se realizan obras de gran envergadura, en cinco años podría haber un colapso total del suministro», alertó Bistoletti.
Según él, «cuando no hay inversiones, es difícil sostener un servicio». Aseguró que la realidad de un sistema que soporta un consumo creciente, sin el respaldo de infraestructura adecuada, es que tarde o temprano colapsará. «Días atrás se registró un nuevo récord de consumo eléctrico a nivel nacional con 30.000 megawatts, superando el récord del año pasado de 29.600 megawatts. Sin embargo, la capacidad de generación y distribución no ha crecido proporcionalmente», indicó.
El problema se agrava porque los hogares han aumentado su demanda energética considerablemente. «Hace veinte años, las casas tenían uno o dos aires acondicionados. Ahora hay viviendas con aires en cada habitación, incluso en los baños», señaló Bistoletti.
Además, resaltó que la proliferación de dispositivos electrónicos incrementa la carga sobre el sistema, sin que exista una inversión equivalente en infraestructura. Los picos de tensión y la interconexión nacional, uno de los problemas más frecuentes que afectan a los usuarios. «En febrero tuvimos dieciséis picos de tensión, de los cuales solo tres fueron imputables a Secheep», afirmó Bistoletti. Estos eventos se deben en gran medida a la falta de inversión en las líneas nacionales, que afectan no solo al Chaco, sino también a provincias vecinas como Formosa y Corrientes.
El sistema eléctrico está interconectado a nivel nacional, lo que significa que cualquier falla en una provincia puede generar un efecto dominó en otras regiones. «Días pasados, Empedrado sufrió un corte por problemas en Transnea, lo que afectó a varias localidades del Chaco y Corrientes», graficó el presidente de Secheep. Y aseguró que «esto demuestra que el problema de la energía no es solo local, sino una cuestión estructural que requiere una política de inversión nacional». Ante esta situación, se ha convocado a una reunión con representantes de las distribuidoras de energía de Formosa y Corrientes para elevar un reclamo formal ante la Secretaría de Energía. «Necesitamos que la Nación invierta en estas obras fundamentales para evitar cortes masivos y mejorar la calidad del servicio», puntualizó Bistoletti.