Buenos Aires. «Tenés que ir al lugar donde más servís, en el momento y lugar oportuno», planteó. Criticó al «Gobierno deuda dependiente, sostenido por el Fondo» y a «la derecha cruel y esotérica” de Milei. »¿Alguien concibe que si al peronismo no le va bien en septiembre en la provincia, nos puede ir bien en octubre?», se preguntó. «Si estás dividido perdés, y mal», afirmó.
Cristina Kirchner anunció en la noche de este lunes su candidatura a diputada en la provincia de Buenos Aires: “Voy a ser candidata en la Tercera Sección electoral. No es un problema de la Legislatura bonaerense, es una problema de sentido común. ¿Alguien concibe que si al peronismo no le va bien en septiembre en la provincia, nos puede ir bien en octubre? Pero además, ¿alguien pensó que si nos va mal en septiembre, esto puede irradiar en las elecciones en octubre, a todo el país?”, planteó sobre su decisión.
Fue tras definir al actual gobierno como “una derecha anti Estado, muy cruel y esotérica” que propone “libertad para los ricos pero no para los pobres”, y hacer un fuerte llamado a la unidad para enfrentarla: “No es que la unidad te permita ganar, pero si estás dividido, es seguro que perdés, y mal”, razonó. El anuncio ocurrió en una entrevista en el canal C5N, en cuyos estudios se reunió una gran cantidad de gente para vivarla en su ingreso y saludarla y rodearla cuando se retiró del canal, casi dos horas después.
“No hay que creer que la política es un escalafón, hay que dejar de lado las mezquindades y los egos, tenés que ir al lugar donde más servís, en el momento y lugar oportuno”, planteó ante una pregunta del conductor del programa, Gustavo Sylvestre, sobre su rol en la Legislatura provincial por la tercera, tras ser dos veces Presidenta y actual titular del Partido Justicialista. Con este convencimiento estratégico, cerca suyo dejaron trascender que espera que también Sergio Massa juegue en la Primera Sección.
Casi quirúrgicas, las palabras de la expresidenta dejaron abierta toda posibilidad de comunicación con Axel Kicillof, y el convencimiento de que a la larga se va a lograr la unidad, aún marcando las diferencias: “Cuando hablábamos de la inconveniencia del desdoblamiento, no era un capricho. Pero ya está. Creo que entonces es ir a trabajar, ayudar, poner el hombro para que el peronismo pueda hacer la mejor elección posible en la provincia de Buenos Aires”, marcó el rumbo.
Con respecto al gobernador bonaerense, y sin nombrarlo, redujo las diferencias, en todo caso, a una cuestión de formas, y hasta de género: “No, yo no le pediría jamás a ningún gobernante que cambie su decisión, ni lo haría en lugar de él”, respondió sobre la posibilidad de insistir con evitar el desdoblamiento. “Pero si hubiera tomado una decisión basada en presupuestos fácticos que después no se dieron, o se modificaron, lo pensaría”, planteó tras analizar que en la Ciudad de Buenos Aires “el desdoblamiento decidido por (Jorge) Macri fue un gran error”.
“Pero los hombres no hacen política igual que las mujeres, el hombre siempre tiene una cosa de que si no se hace lo que él dice, es como que pierde”, zanjó. “Si me tengo que retractar, si me equivoqué, yo lo hago. Pero bueno, jamás le pediría nada a nadie. Tenemos que colaborar todos”, concluyó.
Ya metida de lleno en esta construcción de cara a las elecciones, adelantó que el sábado próximo viajará a Corrientes, a apoyar al intendente de Paso de los Libres Martín “Tincho” Ascúa, candidato a gobernador en las elecciones del próximo 31 de agosto, en un espacio en el que se logró la unidad del Partido Justicialista y el Frente Renovador provincial, como espacio opositor al gobierno del radical Gustavo Valdés.
Recordó además otras estrategias de unidad llevadas adelante: “Cuando anuncié quién iba a ser el candidato a Presidente, a los tres días de que la derecha mafiosa me sentaba en la Causa Vialidad. Cambiamos el escenario y fue una estrategia ganadora, más allá de la persona elegida, porque muchas veces, cuando alguien llega por un proyecto colectivo del cual no se siente del todo parte, o no entiende lo colectivo, termina en una aventura personal”, criticó sin nombrar a Alberto Fernández.
“Fue lo que hice en el ’19 y fue una estrategia ganadora. Y en el 23 fue lo mismo: desde el gobierno querían llevar a Daniel Scioli de candidato, mi candidato era Wado de Pedro”. Recordó entonces cómo acordaron la candidatura de Massa “en mi despacho de vicepresidenta se bajó Wado como un gesto de unidad, estaban él, Sergio Massa, Axel Kicillof y Máximo Kirchner, el objetivo era primero conservar la provincia de Buenos Aires”.
La entrevista sucedía mientras las y los médicos del Hospital Garrahan levantaban sus velas y sus guardapolvos blancos en el obelisco en reclamo por su crítica situación salarial, y luego de que el Presidente y su ejército rentado virtual arremetieron contra un niño con autismo, llegando incluso a difundir su dirección.
“Este es un gobierno de un marginal de la política, pero que vino a ocuparse de los que tienen mucho poder”, dijo citando el ejemplo de la clausura de La Salada: “Qué gobierno tan contradictorio, ¿no? El presidente dice que los empresarios que fugaron miles de millones de dolares son héroes nacionales, y al mismo tiempo clausura La Salada porque ahí son informales. ¿Por qué libertad para los ricos y no para los pobres? Así como están con este versito de ‘tus dólares, tu decisión’, ¿no es ‘tu trabajo, tu decisión? Si no le pedís comprobantes a los que mueven hasta 50 millones de pesos, ¿por qué se los pedís a los feriantes?”, reclamó.
‘Guardia pretoriana‘
“Muerta o presa”, volvió a titular Cristina Kirchner la persecución judicial de la que es víctima y el armado de la Causa Vialidad. Y repitió: “No voy a someter mis decisiones políticas a lo que haga el poder judicial”. Resaltó además que ese poder judicial “no sólo está para perseguir opositores, también es la guardia pretoriana para proteger y sostener un orden económico injusto e inequitativo”, definió al referirse al Decreto 70 (la Ley Bases), como “una reforma constitucional encubierta”.
Opinó que “las PASO van a tener que ser reinstaladas”, y las refinió como “un antídoto para evitar la fragmentacion de los partidos políticos, porque permiten saldar y sintetizar”. Del mismo modo, se manifestó a favor de modificar la Constitución para que se vote cada cuatro años, y no cada dos, eliminando las elecciones de medio término
“Resulta que no les molestaban ni las cadenas nacionales, ni mis formas, les molestaban las políticas que llevábamos adelante, la distribución del ingreso, el 52 por ciento de participación de los trabajadores en el PBI. Y el desendeudamiento también”, comparó con las “formas” agresivas de Javier Milei, que no parecen encontrar rechazos mediáticos con la misma vara. Se preguntó entonces por “ese cúmulo de periodistas que gritaban ‘queremos preguntar’, y ahora aceptan que cuando van a la Casa Rosada les editen ahí mismo, en la Rosada, las entrevistas antes de emitirlas”.
“Milei no es un fenómeno meteorológico, esto se fue amasando”, advirtió, relacionando su gobierno con el de su actual socio electoral, Mauricio Macri, y con el contaxto de persecución judicial.
Citó el caso de “la jueza de Maradona” como un botón de muestra del estado actual del Poder Judicial, y la experiencia de la elección popular de los jueces en México como un ejemplo virtuoso. “Creo que tenemos que ir a una reforma en donde también eso sea constitucional”, opinó.
‘Lo viejo funciona‘
Durante más de una hora y media la expresidenta recordó a Néstor Kirchner -en un momento se quebró al recordarlo: “Lo extraño, todos los días”- y al Papa Francisco. “Se lo extraña, mucho. Cuando a Bergoglio lo eligen Papa, en muchos balcones de Recoleta se vieron banderas papales, creo que pensaron que iba a ser el jefe de la oposición. A los pocos días comenzaron a ser enrolladas y guardadas, porque Bergoglio demostró que merecía ser Papa”.
Observó cómo Milei “con todo lo que sea popular, y con todo lo que le dispute sentido, tiene una reacción de descalificación absoluta. Me llamó la atención su ataque a un actor de reconocimiento internacional como Ricardo Darín, al que nadie puede sospechar de ser cuca o nada que se le parezca. Hay un poco de falta de equilibrio en las reacciones”, valoró.
Sobre el nuevo “PakaPaka libertario”, opinó: “Si piensan que los pibes argentinos van a hacerse de Milton Friedman porque les pasan esos dibujitos, ¡no entienden nada! Zamba hablaba de las cosas que son nuestras, no era un éxito de adoctrinamiento, era un éxito de la historia nacional”.
Volvió a decir que le “encantó” la serie Envidiosa y el trabajo de las actrices que la protagonizan, y El Eternauta con su logro de “argentinidad” a través de Netflix. Dos frases rescató de ese éxito: “Nadie se salva solo” y “Juan, lo viejo funciona”.