Sáenz Peña. Este domingo, Monseñor Hugo Nicolás Barbaro, durante su homilía en la Santa Misa celebrada en Catedral pidió aprovechar este tiempo de Cuaresma para «convertirse para ganar el cielo».
Afirmó el Obispo que «Dios perdona, no nos castiga. Él quiere que llevemos una vida santa». Mencionó que «cuando nos apartamos de la Gracia de Dios, cuando nos apartamos de las luces que Él nos presenta en nuestra vida, empiezan los problemas».
«La Iglesia nos obsequia este tiempo de Cuaresma para convertirnos. Tiempo para pedir a Dios por nuestro orgullo, por nuestra flojera, el egoísmo, nuestros chismes, el causar daño al otro», sostuvo.
«Jesús nos da una pauta para la conversión personal. Lo hizo en la parábola de la higuera que no daba frutos. Nosotros a veces no damos frutos porque estamos tibios. Nos olvidamos de amar, del servicio, nos aferramos a un amor tibio, y nos interesa poco el otro, nos olvidamos de los detalles», predicó.
Y finalizó insistiendo: «También podemos tener ese amor flojo con Dios, y nos olvidamos de dedicarle su tiempo, porque en el amor a Dios descubrimos el amor al otro».
Fuente: Junta Diocesana de Catequesis
