Sáenz Peña. Lo que debía ser un instrumento para que el votante disipe dudas, se convirtió en una trinchera de acusaciones por un lado, un a tertulia amnésica por otro, y una cantera de falta de claridad de muchos sobre el verdadero rol y aporte que debe hacer un legislador.
Ayer miércoles se realizó el primer debate preelectoral en la ciudad de Villa Ángela. Participaron los primeros candidatos de las 11 listas que competirán en los comicios legislativos de 11 de mayo para renovar la mitad de las bancas en el Parlamento chaqueño.
El resumen: un debate pobre de iniciativas legislativas, sin enfoques del verdadero rol y aporte que debe hacer un legislador, y donde las acusaciones, las chicanas, y amnesia política fueron protagonistas.
Algunos como Germán Báez (Partido del Obrero), María Celeste Espínola (Proyecto Sur), Jorge Capitanich (Frente Chaco Merece Más), Julio Ferro (Chaco Puede + La Libertad Avanza), Atlanto Honcheruk (primero Chaco), y Juan José Bergia (Nuevo Espacio Chaco Independiente), tuvieron un poco más de relevancia que otros.
Por ejemplo Jorge Capitanich, del FCHMM, ahora pareciera tener las soluciones a todos los males del Chaco, y según dijo en el debate tiene 55 iniciativas legislativas a partir de lo «recogido» en territorio. Muchas son para limitar las acciones, según dijo, de ajuste del actual gobierno provincial y nacional. Pero no explicó nada, ni mencionó, respecto a las denuncias de corrupción que abrazaron a su gobiernos y funcionarios.
Por su parte Julio Ferro, del frente CHP+LLA, sólo se dedicó a decir que son distintos y a cuestionar y enrostrar a Capitanich cómo Zdero recibió la provincia y la presunta relación del ex gobernante con piqueteros y hechos de corrupción. Pocas propuestas puntuales y un rezo de acusaciones. Esto fue celebrado por el gobernador Zdero en redes sociales y catalogado como «solido» dedicando también críticas «al todólogo» (Capitanich).
Germán Báez, por el Partido del Obrero apuntó contra candidatos del oficialismo y la oposición política de Chaco., y ensayó el ya célebre y desgastado discurso socialista de izquierda, olvidándose tal vez que supieron tener un diputado provincial y sus aportes solo fueron críticas y zapateos.
Atlanto Honcheruk, por el Frente Primero Chaco, reconoció que el campo es la matriz de todo desarrollo en la provincia. Y dijo que mientras algunos discuten y se pelean, el campo se funde.
María Celeste Espínola, de Proyecto Sur remarcó las propuestas concretas de su espacio y dijo que tienen que ver con cosechas de agua para la producción, ley de transición agroecológica para la recuperación de los bosques chaqueños, y propuso derogar la ley de OTBN.
Por su parte el breñense Héctor Pruncini, Lealtad Popular, propuso crear dos canales que atraviesen al territorio provincial con desvío de desagües, transportar el agua del rio Bermejo a distintos puntos del territorio. Una ilusión óptica.
Marta Kassor, por Bases para la Libertad, aprovechó el debate para dejar remarcado que como libertarios quedaron fuera de la alianza entre Capi Rodríguez y Zdero.
Juan José Bergia, por el Nuevo Espacio Chaco Independiente (Nu.e.ch.i), que fue presidente de la Legislatura y socio de Capitanich, habló de baja de impuestos, una nueva ley algodonera, crear un fondo agrícola, ganadero y forestal para la contingencia. O sea, lo que no hizo cuando fue parte del gobierno de Capitanich y de Peppo.
En definitiva el debate dejó sabor a poco. Ni siquiera fue un debate, fue una exposición temática, pues no hubo mayores intercambios ni enfrentamientos entre los participantes. Algunos aprovecharon con algunas chicanas políticas como Ferro que atacó permanentemente a Capitanich y éste sólo habló de iniciativas legislativas, como si fuese alguien nuevo en política, alguien que jamás gobernó, alguien que no tomó decisiones en la última década.
Un debate chirle, acuoso, que sólo sirvió para que los militantes encolumnados a uno u otro candidato luego se saquen chispas en las redes sociales.