Sáenz Peña. Asombra a propios y extraños la convocatoria hecha por la presidente del PJ que ofrece su cuenta personal de Mercado Pago para que hagan los aportes. Convocan a «una peña» en la sede del Partido y aclaran que lo recaudado es para «el festejo del Día del Niño y la Niña».
La Peña se lleva a cabo hoy 21 de julio, desde las 10:00 hasta las 19:00 horas en el Partido Justicialista, calle 3 entre 2 y 4. Tanto la presidente Luisina Lita como el vice Rubén García hacen la aclaración al respecto indicando que «este evento tiene como objetivo recaudar fondos para el festejo del Día del Niño y la Niña asegurando así un día especial lleno de alegría y diversión para los más pequeños de nuestra comunidad».
Llama la atención que para programar una chocolatada en honor a los más pequeños, siempre los únicos privilegiados como rezaba Evita, dirigentes como Lita, que supo cobrar dos sueldos (como concejal y como asesora de Secheep) no pueda costear una chocolatada y hoy tenga que recurrir al militante para que éste haga aportes de hasta 2 mil pesos por persona, aunque de lo recaudado habrá que restarse el costo de tener tres grupos en vivo.
¿Será que la presidente no pudo convencer a sus amigos, la mayoría con ocupación de cargos públicos y con manejo de caja durante largos 16 años, para que hagan donativos?
Las quejas locales por la poca construcción política del Peronismo se acrecientan día a día, incluso se recrudecen en cuanto al manejo personalista del Pronismo devenido en una suerte de «sucesorio político»: Carlos Pereyra dejo en el Concejo a su hija Daiana, Héctor Wasinger a su secretario Martín Tévez, y Luisina Lita a su socio Leonardo Arrudi.
Al margen de las reuniones de los miércoles donde los actuales concejales buscan más que debatir temas locales informar acciones legislativas, la gestión de Lita y compañía está sumida en una sucursal para cursos de tratamientos capilares y alisados. hay distintos actores del Peronismo que reclaman formación de cuadros, diseño de programas y planificación de planes de acción para debatir cuestiones estructurales de la ciudad, sin embargo, nada de eso ocurre y mucho menos ocurre que los compañeros que «ocuparon cargos y tuvieron jugosos sueldos» pongan la mano en el bolsillo para hacer política, pero bueno si ni Capitanich y sus seguidores más cercanos tienen autocrítica que se puede esperar del plantel local.
