Resistencia. El dirigente ruralista y productor ganadero de Margarita Belén, Manuel García Solá, consideró que es necesario advertirle a los ahora candidatos a la presidencia de la Nación, «que el federalismo debe ser practicado, no declamado, porque en algún momento tenemos que romper cientos de años de una práctica que exprime a las economías del interior en beneficio del centralismo porteño».
«El Gabinete nacional debe tener un cupo generoso para el interior. Así como los partidos políticos le dan cupo a la diversidad e igualdad de género, que está bien, en el Gabinete Nacional tiene que haber por ley un cupo para el federalismo, para las economías regionales», propuso el dirigente ruralista y ex ministro de Educación de la Nación, Manuel García Solá.
Así como en los partidos políticos existe el cupo para los trans, para la igualdad de género, así tiene que haber por ley de la Nación un cupo para el federalismo en el Gabinete Nacional, y propongo que ese gabinete tenga un 60% de funcionarios que provengan y que vivan en el interior de las provincias», dijo en una entrevista.
«Esto sería lo más acertado, que sea obligatorio, gane quien gane, porque sería la única manera de llevar la voz del interior a Buenos Aires donde toman las decisiones ejecutivas, de lo contrario seguiremos con la cháchara de siempre», enfatizó «Tenemos que cortar de cuajo el verso sobre el federalismo de los dirigentes del centralismo porteño», aseveró.
NO CORRER DETRÁS DE LOS ACONTECIMIENTOS
García Solá, en tanto, observó que ante la complicada situación que vive todo el arco productivo a nivel país, «hay una actitud de correr detrás de los acontecimientos». Evidentemente «no hay políticas anti cíclicas para el sector agropecuario, y en particular para las economías ganaderas de las regiones», dijo en relación a cómo afecta a su sector esta situación.
Remarcó que luego del recordado conflicto del 2008 por la Resolución 125, la Cámara de Diputados tuvo la mayor proporción de legisladores surgidos del campo que se tenga memoria. «Y no sirvió para nada» arremetió, y criticó a el denominado grupo «agrodiputados» porque se sumaron «a la disciplina partidaria todos, de todos los colores políticos».
Dijo que «no fueron ni más ni menos que los mismos diputados de muchas provincias que, en lugar de defender los intereses de sus provincias, defendieron y defienden los intereses de sus camisetas partidarias».
Sobre ello dijo que en el sector agropecuario «pasó lo mismo, se utilizó el conflicto para llegar a una banca, y se utilizaron las entidades para llegar a una banca».
DEBATE NECESARIO
El dirigente opinó que es importante generar los mecanismos para instalar un debate necesario y consensuar soluciones. «Pero para que se instale el debate, es necesario instalarlo con ideas y propuestas superadoras. Y no veo ni ideas ni propuestas».
En ese sentido, recordó la lucha «que hemos dado desde el Distrito 9 de la Sociedad Rural Argentina, por el federalismo interno en la entidad. Ahí uno se da cuenta que estas entidades siguen siendo conducidas por los mismos intereses, más allá de que las personas sean distintas. Y esos intereses están vinculados a los intereses de la inserción de la Argentina en el viejo modelo de la división internacional del trabajo.
Por eso –apuntó–en el Distrito 9 estamos cada vez más convencidos de que es necesario impulsar la federación de productores del norte grande, que replantee el problema».
La especulación y las entidades financieras
El dirigente Manuel García Sola, aseguró ayer que para terminar con las especulaciones y las permanentes trabas que tiene la economía del país con una inflación galopante, debe modificar la ley de entidades financieras.
Recordó que esta fue puesta en marcha durante la gestión en el Ministerio de Economía y Finanzas del gobierno de facto de José Martínez de Hoz, porque si no hace eso, todos los gobiernos argentinos estarán sometidos a la extorción sistemática de estos sectores que son los únicos especuladores que hay en la Argentina, los cambistas y financieros locales que operan para afuera y que tiene sus aliados y personeros políticos que defienden sus intereses que lo han demostrado en función de gobierno.
Indicó García Solá que el problema de Argentina, «es que están mal alineadas las alianzas entre los distintos sectores sociales del país».
Sostuvo que el campo, la industria y los trabajadores «son los dos sostenes que van a sacar a la Argentina adelante».
El gobierno, «en lugar de pelearse con algunos de estos actores, tiene que pelearse con el sistema financiero local e internacional», apuntó.