Sáenz Peña. El director de la Unidad Médica Educativa (UME) de la UNCAus saludó a todos sus colegas. “Contamos con un gran equipo», dijo al referirse al plantel profesional. Repasó el trabajo de los primeros días, los miedos, y su formación en el 4 de Junio.
En el marco del Día del Médico, que se celebra cada 3 de noviembre, en honor a Juan Finley Borrés, médico cubano que confirmó la teoría sobre la propagación de la fiebre amarilla, Radio la Red dialogó con el director de la Unidad Médica Educativa (UME) de la UNCAus, el Dr. Marcelo Gallovich.
En primer lugar el doctor indicó que es un año complicado para su profesión, ya que están ante un gran desafió, que es “combatir a este enemigo invisible, que lamentablemente nos sigue dando malas noticias, es difícil, pero estamos al pie del cañón, tratando de seguir adelante”, expresó, en relación a la pandemia por el coronavirus y saludó a todos sus colegas.
Frente al contexto de pandemia, señaló que si bien cada profesional tiene su especialidad, debieron realizar nuevas tareas y atender a pacientes con Covid. “Contamos con un gran equipo, se ha avanzado mucho, cada institución tiene su formación, en el hospital hay un gran sistema de residentes, es un semillero, yo también me forme en el Hospital 4 de Junio, por suerte eso sigue perdurando tratando de dar profesionales de calidad para todo el Chaco”, relató.
En relación a la situación del Covid en la UME, señaló que así como en los informes epidemiológicos de la ciudad, se puede observar una baja en los casos activos, han notado que el número de pacientes en el sector de aislamiento que necesitan internación, ha disminuido.
En esta línea, explicó que anteriormente la ocupación de camas de ciudadanos saenzpeñense era de alrededor del 60% y actualmente es de un 30%, siendo el resto ocupado por personas del interior, con un promedio total, entre pacientes de Sáenz Peña y del interior, de ocupación que ronda el 90%.
Por otra parte, recordó cómo fueron los primeros días cuando hubo un brote de la pandemia en la ciudad y en la institución, motivo por el cual el 90% del personal tuvo que ser aislado, “hemos sido pocos los que pudimos quedarnos trabajando, con un gran esfuerzo de todo el personal, eso es para destacar”, expresó.
Señaló que los primeros 15 a 20 días fueron los días más críticos, porque veían a la enfermedad como muy lejana y finalmente llegó, además de que se vieron afectados por la pérdida de una compañera que se desempeñaba como enfermera.
“Fue muy duro, porque había que contener no solo a los pacientes sino a nosotros mismos, era muy desesperante la situación, por suerte de a poco nos fuimos acomodando, tomando fuerzas, acompañándonos”, concluyó.