26 agosto, 2025

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La confianza del agro cae 15% en 2025 y la inversión se desploma 59%

Buenos Aires. El Ag Barometer Austral de julio-agosto 2025 registró una baja de 1,5% respecto a mayo, descendiendo de 130 a 127 puntos y acumula una caída anual del 15%. Aunque la confianza general se mantiene en terreno positivo, preocupa el fuerte retroceso en las expectativas de inversión en activos fijos, que pasaron de 112 en noviembre de 2024 a 66 en julio 2025, con una caída del 59% en apenas ocho meses.

El deterioro de las condiciones presentes se combina con un manejo medido de stocks de soja y maíz, y una limitada adopción de tecnologías digitales. La mayoría de los productores utiliza los granos disponibles para financiar la próxima campaña y cubrir costos de arrendamientos e insumos, mientras que un porcentaje menor espera mejores precios internacionales. Al mismo tiempo, los planes de siembra muestran un desplazamiento hacia el maíz temprano frente a la soja, reflejando la búsqueda de rentabilidad en un contexto de incertidumbre económica y política.

El índice de confianza Ag Barometer Austral, elaborado por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, muestra un deterioro sostenido en el ánimo de los productores para la medición julio-agosto 2025. El indicador general bajó de 130 en mayo a 127 en julio 2025 (-1,5%), y acumula una caída del 15% en lo que va del año, si se lo compara con el pico de noviembre 2024 (149 puntos).

La baja responde, principalmente, al retroceso en las Condiciones Presentes, que descendieron de 94 a 89 puntos (-5%). Las Expectativas Futuras, en cambio, se mantuvieron estables en 153. Pero la señal más crítica se encuentra en las Expectativas de Inversión en activos fijos, que cayeron de 112 en noviembre 2024 a 66 en julio 2025.

“La señal más preocupante es el desplome en las expectativas de inversión. Hoy dos de cada tres productores (67%) consideran que no es un buen momento para invertir en maquinaria, instalaciones o vientres de ganadería. La caída acumulada desde noviembre es del 59%, lo que marca un freno evidente en las decisiones de largo plazo”, advierte Carlos Steiger, director del Ag Barometer Austral.

Retenciones y stocks de granos

El anuncio del presidente Javier Milei en la Exposición Rural de Palermo, el 26 de julio, sobre la baja permanente de retenciones a soja, trigo, maíz y carne vacuna generó un impacto positivo en las expectativas del sector, aunque no logró revertir la prudencia en materia de inversión. Llama la atención el impacto positivo en el ánimo de los productores.

Un 76% de los productores mantiene aún stocks de soja y maíz sin vender. Dentro de ese grupo, un 30% conserva más del 50% sin precio. La gran mayoría (84%) planea destinar esa mercadería al pago de alquileres y a financiar la próxima campaña, mientras que un 29% la retiene a la espera de una mejora en los precios internacionales.

“Con tasas de interés reales muy altas y un crédito limitado, el productor privilegia financiarse con fondos propios. Por eso el manejo de stocks de granos se convirtió en la principal herramienta para cubrir costos de la campaña 2025/26”, explica Steiger.

Elecciones y clima económico

El relevamiento también muestra que las elecciones legislativas de octubre constituyen un factor central en las decisiones de los productores. La expectativa sobre la continuidad del plan económico y de las reformas estructurales del Gobierno genera un clima de espera en el sector, que condiciona la toma de decisiones de inversión.

“El productor entiende que este año no solo se juega la rentabilidad de la próxima campaña, sino también la dirección de la política económica de los próximos años. Por eso muchas decisiones se postergan hasta ver el resultado electoral y la consistencia de las medidas”, subraya Steiger.

Planes de siembra: más maíz, menos soja

El 44% de los productores manifestó que modificará sus planes de siembra para la campaña 2025/26. La tendencia es clara: más área de maíz temprano y menos de soja.

La proyección de áreas es la siguiente: maíz temprano 28,4%, soja de primera 28,1%, trigo/soja de segunda 14,7%, trigo 10%, maíz tardío 7,9%, girasol 6,4% y otros cultivos 2,9%.

Según Steiger, “el cambio en la estrategia de siembra refleja un análisis de rentabilidad relativa entre cultivos, pero también el aprovechamiento de condiciones climáticas favorables para el maíz temprano”.

Tecnología digital: baja adopción y falta de conocimiento

La encuesta revela también que solo un 25% de los productores adoptó tecnologías digitales. Entre quienes no lo hicieron, un 75% señaló que la barrera no es el costo, sino la falta de conocimiento sobre el valor agregado de estas herramientas.

“Existe una gran oportunidad para acelerar la adopción tecnológica en el agro argentino, pero se necesita más difusión y capacitación para que el productor perciba claramente su propuesta de valor”, apunta Steiger.

Mirada a futuro

A pesar del freno en las inversiones actuales, la confianza de largo plazo sigue en terreno positivo: un 66% de los productores espera estar mejor financieramente dentro de 12 meses, y un 57% cree que el sector en su conjunto mostrará mejoras en 2026.

“El productor argentino mantiene su confianza en el futuro, pero la falta de inversión en activos fijos es un problema serio. Si no se revierten estas señales, puede comprometerse la competitividad del agro en el mediano plazo”, concluye Steiger.

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