Resistencia. El kirchnerismo capitalino representado en la figura de Fabricio Bolatti denunció públicamente la existencia de un sistema de corrupción sistemática dentro de la gestión municipal encabezada por Roy Nikisch. Según el edil, funcionarios municipales imponen a las empresas que ganan licitaciones dónde y a qué precio deben comprar insumos, lo que genera sobreprecios de hasta el doble en comparación con otros comercios locales.
El esquema -advirtió- no solo compromete la administración pública, sino que también distorsiona la economía privada de la capital chaqueña.
Bolatti describió un circuito de corrupción que sigue un trayecto definido: un funcionario municipal decide la contratación y autoriza la operación, luego el proveedor o empresa adjudicataria de la licitación recibe la orden de comprar sus insumos únicamente en un comercio vinculado con funcionarios. Después ese comercio fija precios por encima del valor de mercado y genera un sobreprecio que en algunos casos duplica la tarifa normal. Finalmente, el Municipio paga al proveedor, que ya fue condicionado en su compra, y el dinero termina retroalimentando a los mismos funcionarios responsables de la operatoria. Este mecanismo, sostuvo el concejal, «se perfeccionó con el tiempo y pasó de ser una irregularidad aislada a transformarse en un patrón de funcionamiento del Estado municipal».
Otro aspecto central de la denuncia es el incumplimiento sistemático de la obligación de publicar las resoluciones municipales. Según Bolatti, las de 2024 recién se difundieron en mayo de este año y las de 2025 directamente no están disponibles.
Esto, señaló, no es un tecnicismo, sino un problema grave de legalidad: sin publicación oficial, las normas no tienen vigencia ni pueden afectar a terceros. «¿Cómo harán los organismos de control para actuar si las decisiones del intendente no están formalizadas ni publicadas?», cuestionó el edil.