Sáenz Peña. El edil enojado por la publicación de OdN buscó la manera de evitar que se siga hablando del tema del nombramiento de su hermano.
Con una actitud «chavista» el concejal radical Horacio Maglio se comunicó en la jornada de este miércoles con algunos dirigentes políticos provinciales, tanto de su partido como del Peronismo, para buscar que el periodista de LT 16 que hizo público el nombramiento de su hermano en un cargo creado a la medida y necesidad por el presidente Pedro Egea no hablase más del tema.
Pareciera que Maglio, que ocupa cargos públicos desde hace más de una década, cree que su condición de concejal o sus relaciones amistosas puede darle la posibilidad de solicitar qué temas se informan y cuales no en los medios de comunicación.
Al parecer el concejal Maglio buscó primero que las autoridades políticas de la UCR locales atendieran su «llanterio», sin embargo las autoridades del Comite saenzpeñense no le dieron el gusto. Por un lado porque quienes conducen el Radicalismo creen en la necesidad de un debate público que permita corregir los malos pasos, y por otro, según dicen porque muchos militantes especialmente del espacio de Convergencia Social están molestos con Maglio porque éste habría sido el encargado de entorpecer y poner palos en la rueda a la posibilidad de que la vidriera de Convergencia se renueve cuando eligieron los candidatos al Concejo en las {ultimas elecciones. Maglio habría sido una de las personas que le endulzó la oreja al «jefe» para bajarle el pulgar a Nora Gaúna como candidata a Presidente del Concejo (una posibilidad consensuada entre los sectores cipolinistas y pechistas) dando lugar así a la nominación de Egea, quien hoy le devuelve el favor creando un cargo que no exiostía para solucionar un problema laboral a un familiar «osioso» del edil.
El concejal desesperadamente estuvo comunicándose con varios dirigentes provinciales para que éstos «le sugieran» al periodista que blanqueó esta maniobra nepotista, lo que emparenta con acciones que solían ocurrir en otros tiempos en esta provincia cuando el «rozismo» gobernaba con tolerancia mediática cero, o más cerca aún pareciéndose al kirchnerismo chavista empuñado por la ex presidenta que se vió involucrada en audios donde mandaba a apretar jueces.