Castelli. Organizaciones denuncian que ya es el tercer caso que ocurre en el municipio gobernado por el Peronismo. Gina Milagros González, que vivió en una situación extrema de pobreza y abandono, falleció este miércoles.
Tenía 14 años y vivía con su abuela, sus padres y hermanos en una precaria casa del barrio aborigen Curishí, una de las zonas más humildes de Castelli. Murió sin recibir asistencia social y sanitaria acorde a su estado de salud y según denuncian organizaciones sociales, en el Instituto de Vivienda figuraba que había recibido una casa.
El caso había sido denunciado a principios del año 2014 por la Organización Nativa Indígena Unidad -ONIU- junto a otros ocho casos similares de personas que vivían en extremas condiciones de vulnerabilidad. Según confirmaron desde esas organizaciones, hasta la fecha ya fallecieron tres de esas nueve personas sin recibir asistencia social.
En ese momento, estas organizaciones pidieron la inmediata intervención del Estado para llevar asistencia a estas personas. “Por la dignidad y los derechos, los principios básicos de un ser humano, desde la O.N.I.U. y C.T.A estamos dispuestos a luchar y acompañar los reclamos de los débiles y desprotegidos de nuestra comunidad porque en el barrio Curishi existen personas en estado de abandono total y falta de asistencia de Desarrollo Social, Salud Pública y psicológica por parte del Estado”, habían expresado a través de un documento público.
Al conocerse la triste noticia de la muerte de Gina, uno de los denunciantes de estos casos, Marcelo Benítez, explicó que “cuando sacamos a la luz estos casos de personas que vivían en estado de abandono total, descubrimos que los padres de Gina figuraban en el Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda – IPDUV – como supuestos beneficiarios de viviendas, pero la realidad es que jamás se le entregó nada, lo que implica que alguien se quedó con esa vivienda o con los dos destinados para tal fin”.