No puedo terminar este día sin publicar una reflexión personal. Vi muchos saludos por el día del trabajador pero yo no dejo de pensar en los millones de argentinos que hoy no encontraron un motivo para festejar ni tuvieron el dinero para hacer el asadito. Por ellos participo en política.
Mis orígenes no son en una familia adinerada pero sí con mucha dignidad. Mi mamá terminó su secundario gracias a la ayuda de su familia y especialmente de una hermana mayor, mi tía Teresa Ortiz.
Mi papá no terminó la primaria porque tenía que trabajar. Un día sus caminos se cruzaron y emprendieron un desafío juntando el saber de ella y la experiencia de él y llegaron a tener su propio negocio en el que trabajaron de domingo a domingo, y con el fruto de su actividad su prioridad fue hacer estudiar a sus hijos. Y hoy tenemos trabajo.
Pero sé que muchos compoblanos amigos no tienen la misma suerte. Pero tienen que saber que no todo está perdido. Que tienen la obligación de seguir buscando la vuelta y la calesita de la vida les puede mostrar una salida.
Mi saludo hoy es para ustedes, que aún no encontraron la oportunidad, o la perdieron en algún momento y resulta que ya pasaron los 40 y cada vez es más difícil que un empleador los tome.
No bajen los brazos, sueñen y hagan lo necesario para que se cumpla. Vamos a salir juntos de este difícil momento si abrimos nuestra cabeza y comenzamos a crear nuestro emprendimiento, el que sea, cortar el pasto, vender pan casero, lavar ropa, cuidar niños, limpiar casas y oficinas, dibujar logos, cuidar jardines, todo es válido.
Lo único que no debemos hacer es quedarnos a lamentarnos, desde ese lugar no tendremos futuro. Adelante con fe y esperanza. Para ustedes va mi Feliz día trabajadores.
(*) Mujer Política, Contadora Pública, Prof. en Ciencias Económicas. Presidente Comité local UCR.