Buenos Aires. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó que la intención del Gobierno nacional también es «acelerar los trámites para expulsarlos».
‘Somos un país que se forjó a partir de la inmigración y lo tenemos en la Constitución. Respetamos profundamente esa historia y la Constitución, pero precisamente a veces nos vamos de mambo. El país terminó aceptando hombres de bien y de no, también‘, afirmó Frigerio.
El funcionario explicó: ‘Lo que estamos haciendo con estas medidas es evitar que ingresen delincuentes a la Argentina y acelerar los trámites para que podamos expulsar rápidamente a los que ya ingresaron. No pasa de ahí‘.
En declaraciones a la radio La Red, advirtió que los controles no tienen ‘ninguna otra connotación respecto a la inmigración‘ y subrayó: ‘Todo lo contrario, el año pasado fue récord de admisión radicaciones, hubo más de 215 mil‘.
‘Tenemos que ordenar esa política inmigratoria, como se hizo en el pasado‘, consideró el ministro del Interior.
Por otra parte, evaluó que ‘hay argentinos que manejan la droga y delincuencia y extranjeros, que dejamos pasar, que también lo hacen‘.
‘Tenemos demasiado ya para lidiar con nuestros propios delincuentes como para también tener que lidiar con los que viene de otros países, precisamente, porque los expulsan. Y sentían en el pasado que la Argentina era un tierra fértil para delinquir y eso lo tenemos que terminar‘, señaló.
Este miércoles, Frigerio presentó un nuevo sistema que endurece los controles migratorios en los aeropuertos, por el cual se le exigirá a todas las líneas áreas la recopilación de información previa sobre todo pasajero que entre o salga de la Argentina.
Se trata del sistema de Información Anticipada de Pasajeros (API por sus siglas en inglés), que se aplicará a partir de mañana: la nueva regulación apunta a determinar si una persona que ingresa o egresa de la Argentina es requerida por la Justicia local o su país de origen, razón por la cuál el ministro destacó que se trata de ‘una medida contra los delitos, no migratoria‘.