22 noviembre, 2024

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Se controlan sobreprecios, pero comerciantes «se guardan» la mercadería e inducen a consumir solo marcas caras

Sáenz Peña. El Municipio realiza inspecciones mediante Defensa del Consumidor, y Afip envía sus inspectores, pero no alcanza. Sólo se controlan góndolas en salones de venta, mientras los empresarios guardan la mercadería en depósitos y mienten diciendo que no hay stock.

Desde la Municipalidad local piden que cualquier tipo de abuso sea denunciado vía Whatsapp al 3644-636004, número de la Oficina de Defensa del Consumidor, adjuntando una foto del ticket de compra o bien del precio en góndola del producto que no cumpla con la lista de precios (pero los comercios prohíben fotografías dentro de sus locales).

Si bien se informó que el incumplimiento de los precios acarreará sanciones para el comercio que no cumpla, pueden ser multas o bien podría llegar hasta la clausura del negocio denunciado, los empresarios, en especial del rubro supermercado, le buscan la vuelta al asunto para hacer diferencias.

Josefina Sosa Codutti, responsable de Defensa del Consumidor local, le confesó a Radio La Red que los controles solo se hacen en las góndolas no en depósitos, y mencionó que el control sólo se basa en que se respeten esos precios. Y por otra parte mencionó que en Sáenz Peña se trabaja también en conjunto con agentes de AFIP  que está realizando el mismo procedimiento.

Vecinos se quejan en los medios de comunicación por el retiro de las góndolas de productos baratos.

Comerciantes mienten

Según lo mencionado por la doctora Sosa Codutti más allá de la cuestión precio, el comerciante es consultado por la falta de mercaderías en las góndolas, y la respuesta es falta de stock. Y la culpa de esto, del proveedor.

Lo cierto es que ni defensa del Consumidor del municipio ni Afip realizan controles en depósitos por lo que no se puede constatar si los comercios mienten diciendo que no hay stock.

En cuanto a los controles hechos por la Afip, difícilmente se pueda constatar la veracidad de lo dicho por algunos comerciantes si parientes directos de éstos, que trabajan en la dependencia de contralor, son quienes realizan los controles. Una verdadera falta de ética.

Cámara de Comercio ausente

Es llamativa también la pasividad que asume la Cámara de Comercio ante lo que está sucediendo en supermercados y comercios que están habilitados para seguir vendiendo. Si bien algunos integrantes de la entidad que nuclea a los comerciantes permanentemente dan pautas del cuidado y el respeto al aislamiento social, no se observa que accionen solicitando al comercio que tenga una actitud solidaria y no se «guarde» la mercadería.

Recientemente la Iglesia mediante el Obispo Hugo Nicolás Barbaro hizo pública una carta donde pidió «ser solidarios y misericordiosos con el prójimo», señalando que «sería moralmente grave, hasta inhumano y cruel, aprovecharse de la situación para aumentar precios de productos necesarios y escasos». «También sería inmoral el acaparamiento de los mismos a la espera del aumento de precios. «, remarcó el Obispo en su reciente carta.

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