28 marzo, 2024

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El portal de periodismo de Sáenz Peña, Chaco

Se resquebraja entre la militancia la imagen del ex jefe de Policía Lisboa

Sáenz Peña. El peronismo, especialmente en los barrios, le reclaman su autoritarismo y arrogancia creciente. En las filas del PJ aseguran que Lisboa ya cayó en desgracia y por eso ni siquiera consigue hablar por teléfono con el Gobernador, ni Echazarreta no lo recibe en su despacho.

Hugo Lisboa cada vez se distancia más de las adhesiones se sus compañeros hacia su persona, y esto se debe a su forma arrogante de plantear la renovación del Peronismo local. Para Lisboa la unidad es posible, pero todos detrás de él. Por eso es que las agrupaciones justicialistas, de importante trabajo territorial en los barrios, lo acusan de pretender un espacio político a base de autoritarismo. “No se puede sentarse a querer hablar con alquien que cree que todos somos subordinados. Lisboa no necesita una agrupación o partido político, necesita una comisaría”, dicen.

El ex jefe de Policía, que recorrió varios lugares en el gabinete y en todos tuvo una triste participación, no consigue repuntar en cuestiones básicas como credibilidad, liderazgo, influencia, reconocimiento y poder de convocatoria. Sin esos pilares la imagen de este político se resquebraja y sus aspiraciones se van muriendo. «Ni en la fuerza policial dejo un buen recuerdo», dicen desde el PJ local.

El manejo que hace de la cosa pública es permanente objeción de sus propios compañeros y las quejan han llegado hasta el Gobernador Peppo y debe ser por ello que en este tiempo ni el teléfono le atienden. Pero no es todo, el ministro Fabián Echazarreta no lo recibe en su despacho, y en el último intento de una entrevista Lisboa salió enojadísimo porque no esta acostumbrado a que lo hagan esperar.

El enojo en el Gobierno tendría su nacimiento en la proximidad, subterránea, de Lisboa con Pepe Honcheruk (que persigue una candidatura, gasta millones y no mide). Ese acercamiento al parecer sería obra de Tito, el pensador contemporáneo del PJ saenzpeñense que además de asesoran al intendente de Villa Berthet también estaría guiando el acercamiento, hasta ahora no conseguido, de Lisboa y la militancia.

Lisboa sigue colgando pasacalles, pagando publicaciones en las redes sociales, y también haciendo pegatinas de afiches. Todo un presupuesto, que se supone es parte del ahorro de toda su vida, o de cuando era jefe policial al menos. Tiene varios perfiles de facebook donde postea sus actividades de corte social, las que son reforzadas mediante publicaciones de su familia, numerosa por cierto, familia que evita publicar situaciones de vida social para esconder por ejemplo las fastuosas vacaciones en una zona de Brasil este verano.

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