Resistencia. En un procedimiento de control de ingreso a la provincia, el único que es efectivo y que funciona con regularidad, las autoridades advirtieron la presencia de un ciudadano ruso con visa vencida. Sin embargo, el jefe de la Policía se aventuró en señalar que se trata de «un espía».
Tras compartir la plantilla informativa en un grupo de WhatsApp donde habitualmente se informa a la prensa de los hechos acontecidos, el jefe de Policía, Fernando Romero, aseguró haber detectado «un espía ruso encubierto», y puntualizó que éste fue interceptado al ingresar a la provincia en un micro de larga distancia. Acontecimiento que se registró el pasado viernes a las 11:15 horas, en el Puesto de control del Puente General Belgrano, el único control que es efectivo y que funciona con regularidad pues los demás puntos limítrofes como el caso del Paralelo 28 en Gato Colorado o en cercanía del Colorado Formosa son un «colador».
La Policía procedió a la demora de un vehículo de larga distancia de la empresa Flecha Bus Interno N° 58512, que transportaba a 21 pasajeros. Uno de ellos resultó ser el ciudadano Taras Zakharov, de 29 años, quien presentaba un pasaporte con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Al comunicar la novedad, y mencionar que el ciudadano ruso había ingresado en calidad de Residente Transitorio Turista en el año 2022, pero tanto su visa como la constancia de prórroga transitoria se encontraban vencidas desde el año 2023, el jefe policial tipeo este mensaje: «espía encubierto». Y tras eso, afirmó: “La Policía del Chaco les saca la máscara. Justo que viene Milei a Chaco». Concluyendo con un «estamos controlando los puestos limítrofes con la División de Personas Extranjeras. Ilegales no vamos a permitir y los pondremos a disposición de Migraciones. Los tenemos a todos en base de datos de la División Personas Extrajeras, muchos de ellos con acta de intimación de regularizar. El año pasado expulsados dos a orden justicia federal».
Fueron reiterados los pedidos al comisario Romero para que luego explique si había elementos para considerar al ciudadano ruso «un espía» o sólo se trataba de una imaginación novelesca y un desliz traído de los pelos buscando tal vez algún titular, pero jamás aclaró más nada.
Una gran irresponsable total del sheriff Romero que no cayó bien en el Ministerio de Seguridad donde consideraron el suceso como una desprolijidad: «no son necesarias esas declaraciones», dijeron a este medio.