Sáenz Peña. El dirigente agrario siempre «pulseo» a conveniencia con los gobiernos, lo hizo tanto con los gobiernos radicales como peronistas. Acordaban ayudas del gobierno de Capitanich, y cuando se enojaron con éste «le hicieron» la campaña a Zdero, abrazados a la promesa de qué el radical «haría una alianza con el campo». Ahora, reunión con el Ministerio de la Producción de por medio, dicen que lo que se les ofrece es insuficiente y «amedrentan» al Gobierno con «el cuco» de «los cortes de ruta». Pero, si el Gobierno no permite que un piquetero, una organización social, corte calles o rutas, ¿qué hace suponer que los chacareros pueden hacerlo?.
Hernán Halavacs, Ministro de Producción y Desarrollo Económico Sostenible del Chaco, suspendió su participación en la reunión preliminar que busca refletar la Fiesta del Algodón para juntarse con productores en la Dirección de Bosques ubicada en Sáenz Peña. De ésta reunión sólo participaron al rededor de 15 personas, la mayoría los «tildados de dirigentes», algunos de ellos con doble función pues son dirigentes agrarios y militantes políticos.
Según algunas voces de productores lamentablemente no se llegó a nada. El rezo quejoso de los productores sigue siendo el mismo: las plagas, la sequía, la baja de precios, las retenciones, los impuestos provinciales, la no existencia de créditos a tasa 0 con gracia de hasta o más de un año (que muchas veces termina en condonaciones, es decir paga Juan Pueblo), etc.
Días previos a la concentración en la ruta donde realizaron la asamblea el mensaje promovido en las redes era una amenaza contra el Gobierno: «volver a ocupar las rutas».
Como en la reunión con Halavacs no escucharon lo que pretendían los dirigentes agrarios dijeron que la propuesta sería una medida extrema: no sembrar y dedicarse a otras actividades. Algo difícil de creer. Ningún hombre de campo, más allá de la ocurrencia de algún «dirigente» dejará de trabajar la tierra, porque es lo que sabe hacer y a lo que se dedica, salvo el caso (algunos no todos) de aquel productor que también es dirigente y además juega a ser político y suele ser quien se acomoda primero mientras «el tendal» de productores llora penurias.