(*) Por Horacio Fernández
El 2 de marzo de 2015 sumé mi voz, y junto a la mía la de muchos, al éter de la radio pionera y decana de la provincia, LT16 AM950, hoy radio Sáenz Peña pero siempre recordada y hasta actualmente nombrada como Esmeralda.
Primero en un horario poco convencional, de 19 a 20, y algunos meses después en el horario central de 17 a 19, incluyendo los sábado de 10 a 12 para hacer un recuento y balance de lo sucedido en la semana, pero después de muchos años la emisora decidió levantar ese segmento. Igualmente con el equipo de Don Vicente Publicidad Integral, la productora de contenidos a la que le dimos forma con mi familia, nos focalizamos en fortalecer el espacio central de las tarde: «Voces de la Jornada».
Ya en la AM, la misma que escuchaba de niño, no dimensioné tal vez el impacto que se genera y hasta donde uno llega. Me pasó lo mismo cuando me senté la primera vez frente a un micrófono en una emisora de mi ciudad natal en 1995.
Sin lugar a dudas, y un poco el institucional que armó el Equipo de Producción y acompaña esta nota lo demuestra, hemos crecido y hemos consolidado el espacio como una «marca propia». Por eso en el texto que acompaña la publicación del institucional por el 10° Aniversario de #VocesDeLaJornada agradezco principalmente a mi esposa Luján, mi compañera fiel en todo este camino, y en su nombre a toda mi familia que confieso se ha transformado con el correr de los años en un gran Equipo de Producción, pues los hijos que antes escuchaban y preguntaban hoy también sugieren y proponen temas, lo que ha hecho más fácil la tarea.
No puedo dejar de agradecer, de manera infinita porque son un combustible diario especial, a cada uno de mis oyentes que están del otro lado eligiéndome día tras día.