Sáenz Peña. El médico saenzpeñense, que por su propia madre en una carta de lectores fue definido como alguien que «no tiene ningún escrúpulo», esta enojado con las autoridades porque se le reclama cumplir con requisitos legales para sus emprendimientos como se le exige a cualquiera.
En este artículo mencionaremos algunas actitudes que dejan en evidencia que la reacción de Eduardo Aiquel, a través del canal de cable que explota y que tiene que devolver a su hermano Humberto que le ganó un juicio, y su estación de radiodifusión sonora por modulación de frecuencia que operara en el canal 283 (frecuencia 104,5 MHZ., categoria E, identificada con la señal distintiva LRR438), están directamente ligadas a la búsqueda del no control para algunos emprendimientos «flojos» de papeles, además del reclamo que llegó al municipio de parte de unos vecinos que quieren que el médico devuelva una calle pública de la que se adueñó para construir un complejo.
Demasiada evidente la malicia con la que el médico Eduardo Aiquel quiere obtener impunidad total para que sus emprendimientos no pasen por controles municipales.
Aiquel, hombre ligado al Peronismo, y exprofeso simpatizante del kirchnerismo (tal lo había dicho cuando con Capitanich inauguró Loma Verde, la fabrica de envases ecológicos), pareciera ser está enrolado en buscar hacer mella en la gestión de gobierno local, de extracción radical, y conseguir para el Peronismo las voluntades que algunos dirigentes no han sabido cosechar en años.
Es así que en la pantalla de Cable Visión, que funciona en un edificio de la calle Saavedra donde antes había una farmacia que fue mudada a la 12 y casi 21, y donde existe un Apart Hotel y un Gimnasio (todos de propiedad del próspero médico), se observó esta semana un ataque sistemático cuya intencionalidad fue solamente la de presionar o extorsionar a las autoridades para poder continuar con emprendimientos que no tengan ningún tipo de control por parte de las autoridades.
El municipio ha reclamado a Eduardo Aiquel algunas cuestiones administrativas, más allá de trasladar la inquietud de los vecinos del Loma Linda que reclaman la calle que «desapareció» con la construcción del Complejo Papa Francisco, y esa exigencia, que incluso a tenido intervención del Juzgado de Faltas, ha llevado a Aiquel a atacar directamente al concejal Rubén Riquelme por ser este pareja de la funcionaria que es juez.
En su afán por obtener lo que quiere, a costa de todo, Eduardo Aiquel da directivas para los medios que le pertenecen persigan a funcionarios montando supuestas irregularidades con información que el peronismo le proporciona desde el Concejo.
Pero la in escrupulosidad puesta de manifiesto por el médico, a quien según recordó su propia madre por el delito de usurpación se le otorgó el beneficio, por él mismo solicitado, para realizar tareas comunitarias en una sala de primeros auxilios (que no se sabe si cumplió), también lo ha llevado a realizar emisiones especiales hablando de una supuesta precarización laboral para con aborígenes.
Eduardo Aiquel, como buen compañero, convoca a todo peronista para despotricar contra la administración radical, incluso a los que llevan adelante el dictado de cursos de capacitación rodeados de sospechas.
Sin lugar a dudas, el apriete y el chantaje de Eduardo Aiquel sigue a pie firme. Sáenz Peña, mediante el municipio local, es la ciudad que contiene de forma particular a la mayor cantidad de personas de etnias aborígenes mediante tareas en relación a la comunidad y a través de programas especiales, no creados por el municipio sino por una ley aplicada en toda la provincia. El municipio local es así la institución pública y privada del país que más contiene con trabajo a las etnias originarias en calidad de planta permanente, o en modalidad de contratos de servicio, obras y convenios laborales. Por supuesto que también hay muchos que están con otro tipo de convenios laborales, y que no quieren pasarse al sistema de monotributo por miedo a perder los beneficios sociales que perciben del ámbito nacional, como es el caso pensiones por invalidez por ejemplo.
Pero el nuevo paladín de la justicia social bañado en honestidad, que en realidad sólo busca beneficios para acrecentar sus ganancias incluso pretendiendo llevar acciones al margen del contralor natural que la comuna debe realizar, seguramente cuestiona porque jamás a tenido (ni tiene) algún empleado no reconocido.
Una imagen que sintetiza el accionar de Eduardo Aiquel, alineado al peronismo, siempre contenido, «estoy convencido del proyecto nacional», decía el 8 de febrero de 2013 en una inauguración junto al principal alfil del kirchnerismo.
¿Eduardo Aiquel tiene a todo el mundo en blanco? Habría que preguntar a sus empleados, o a sus ex, tanto quienes están detrás como frente a las cámaras y los micrófonos. ¿los tendrá a todos en blanco, con aportes de obra social y jubilación, tal como exige a los demás?Habría que preguntar a los comunicadores que abandonaron en todo este tiempo esa empresa por qué lo hicieron. ¿Cansados tal vez de presiones o por compartir estas metodologías de persecuciones y extorsiones a las autoridades?
Y los que construyen el Complejo Papa Francisco y realizan el mantenimiento del lugar en el que durante el verano se recauda millones? Y los de la Clínica Avenida? Es interesante como a veces los entes de contralor buscan el pelo en la sopa a una comerciante que «pucherea» con su actividad y no realiza controles a empresarios tan brillantes como en este caso y de tanto apego a conductas kirchneristas.