Buenos Aires. El presidente Alberto Fernández firmó hoy tres decretos y dejó sin efecto los traslados de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, que habían sido dispuestos durante el gobierno de Mauricio Macri.
De acuerdo con los nuevos decretos, Bruglia y Bertuzzi deben dejar los lugares que ocupan hoy en la estratégica Cámara Federal porteña y Castelli, su cargo en el Tribunal Oral Federal 7, que deberá juzgar, entre otros casos, la causa de los cuadernos de las coimas.
El Presidente tomó esta decisiones horas después de que el Senado decidiera no darles un nuevo acuerdo a Bruglia, Bertuzzi y Castelli para los cargos que ellos ocupan hoy, nuevo acuerdo que ellos alegan no necesitar. Según los camaristas, todo este proceso para revalidar sus nuevos cargos es inconstitucional. Ahora, los jueces planean presentarse ante la Corte Suprema para que el máximo tribunal les diga qué deben hacer.
Hasta ahora, todos los planteos judiciales que presentaron los tres fueron rechazados. Les queda vigente un recurso ante la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y un per saltum ante la Corte Suprema, que esta semana rechazó un pedido de Bruglia y Bertuzzi, que pretendían que el máximo tribunal les diera una respuesta urgente antes de que el Senado avanzara contra ellos.
El Presidente firmó hoy tres decretos diferentes, uno referido a cada juez. En los tres advierte que si bien quedan sin efecto los decretos de Macri que dispusieron sus traslados, esto no afecta «la validez de los actos cumplidos de acuerdo a la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación detallada en la citada Acordada 7/18». Fernández adelanta así que, pese a que sus traslados caen, esto no convierte en nulas las decisiones tomadas por los jueces mientras ocuparon esos cargos.
La acordada de la Corte a la que remiten los decretos se refiere a la «validez de los actos procesales cumplidos» y dice que quedan en pié «toda vez que la aplicación en el tiempo de los nuevos criterios ha de estar presidida por una especial prudencia».
Más allá de la referencia que hace Fernández al tema, la jurisprudencia de la Corte fue siempre en este sentido, incluso cuando convalidó la validez de los fallos dictados por jueces subrogantes, que no habían cumplido con el proceso constitucional para la designación de jueces.
