Avía Terai. Encerrada en su complejo hotelero rural, la hoy diputada nacional, Marilú Quiroz, sepultó el tema de la la traición de Luis Obeid, el diputado chaqueño del PRO que cierra acuerdos con Capitanich (reviviendo andanzas de Chichín Glibota). La ex concejal, dejó de recorrer localidades y hay quienes aseguran que «puso filtros» para contactarse con ella.
¿Qué le sucedió a la Marilú Quiroz que se entreveraba con la gente y tenía ese trato directo y personal? ¿La cegaron repentinamente las luces de la capital? Muchos dirigentes, y especialmente mucha gente en Avía Terai mismo, aseguran que la hoy Presidenta del Pro dejo de tener una relación directa con la gente como hace algunos meses. «No es la misma mujer que quería arrebatarle la Intendencia a Pallares o que te visitaba pidiendo el voto para Macri o que te convocaba a las reuniones en las ultimas elecciones, hoy ya ni atiende el teléfono y te deriva con gente desconocida y no podes hablar con ella», confió un dirigente a este medio.
Marilu en plena campaña, cercana a la gente, repartiendo mercadería. Algo que dejó de hacer, según sus críticos.
Pero esta no es la única actitud que llama la atención de la flamante diputada nacional. En el mes de junio del año pasado Quiroz hablaba de la situación partidaria chaqueña, y en cada nota abordaba las rebeldías del diputado Obeid. Siempre decía que había que seguir los lineamientos orgánicos que son los que señalan que se debe hacer.
En algunas entrevistas, cuando todas las semanas opinaba de Obeid, indicaba que «se giró actuaciones a la Junta de Disciplina y será esta Junta quien debe tomar una determinación, y está actuando». Sin embargo jamás el PRO Chaco, que dejó de estar manejado cerradamente por Obeid para pasar a tener un manejo cerrado de Quiroz, informó cómo se está actuando.
Más allá de lo dicho por Quiroz en junio del año pasado, la hoy diputada nacional y presidenta del PRO dijo que las actuaciones de la Junta de Disciplina deberá volver al Consejo Partidario. Tras el anuncio en junio, la entonces recientemente designada Presidenta del PRO se ocupó particularmente de «cerrar» su cxandidatura nacional, en un lugar expectante, que le permita ingresar al Congreso, y utilizó la situación de Obeid sólo para «agitar» el enojo en «los amarillos chaqueños».
Pero luego de eso, Quiroz nunca más habló del tema Obeid y se limitó a señalar que es la Junta de Disciplina quien debe actuar. Quiroz en sus declaraciones a la prensa, que hoy son cada vez más efímeras y casi siempre a través de algún comunicada casi en forma de «esquela», suele hablar de honestidad, transparencia, participación, diálogo, y alternancia.
El PRO Chaco con Obeid Obeid tenía en el gobierno d Macri un adulador del expresidente mientras que en Chaco se alineo solapadamente al kirchnerismo chaqueño para mantener sus negocios con el Ministerio de Salud. Obeid hizo un manejo «dedocratico» del PRO y eso con el tiempo le jugó en contra, por lo que se buscó recomponer la relación de ese partido con la ciudadanía. Pero al parecer, y las críticas así lo desnudan, Marilú Quiroz empieza a tener acciones feudalistas en el manejo partidario, algo que el PRO critica tanto en la UCR como en el PJ.