Du Graty. Aparecen voces para remarcar el doble discursos de Juan Carlos Polini, el candidato «digitado» por Ángel Rozas. ChM menciona en una publicación que hay enojos en el pueblo natal del intendente que también es diputado nacional, y se pregunta si el hoy presidente de la UCR ¿emprendió una campaña electoral sobre mentiras?
En su propio pueblo natal, donde es intendente en uso de licencia (porque no renunció al cargo para ser diputado nacional) no le creen. Todo lo que anuncia en su imponente campaña de difusión arrancada incluso antes de ser elegido precandidato es cuestionado desde su propio pueblo desde donde aseguran que «es todo mentira como buen macrista».
Juan Carlos Polini fue compañero de lista con Leandro Zdero el año pasado cuando se presentó como candidato a diputado nacional, mientras ejercía la mitad de su segundo mandato como intendente, cargo para el que fue elegido dos veces. Ahora, siendo presidente provincial de la UCR, y protegido por el siempre vigente dedo elector del caudillo Ángel Rozas será precandidato a gobernador, y debe buscar unificar o enfrentarse a Leandro Zdero y Gerardo Cipolini, ambos también radicales. Pero el armado que se viene y que será su responsabilidad se encuentra con las pretensiones del PRO Chaco que pedirá la vice gobernación a cambio del apoyo larreteista.
Polini ya tenía una fuerte impronta pensando en su candidatura, incluso diseña su desembarco pensando en el edificio de la calle Marcelo T. de Alvear desde que fuera candidato vicegobernador en 2011 acompañando a Roy Nikisch, perdiendo esas elecciones por 36,28% de diferencia (Capitanich fue reelecto con 66,56%) y sólo se obtuvieron 5 bancas.
Hoy Polini impulsa una pagina web personal y una fuerte campaña pagada de difusión en plataformas digitales como Facebook, Instagram y el gigante Google, lo que le permite filtrarse en medios on line que tengan sistema de monetización de avisos. En esa campaña habla de los 15 años de kirchnerismo en Chaco, de no vivir de la política como los que actualmente gobiernan, de gobernar para todos, de limitar los mandatos, de bajar los impuestos en un 40%, aumentar automáticamente los sueldos y bajar el gasto de la política.
Sin embargo en su pueblo donde es intendente en uso de licencia (porque no renunció al cargo para ser diputado nacional) no le creen y lo tratan de mentiroso, señalando que en la Municipalidad que gobernó, y gobierna desde afuera actualmente, jamás bajó los impuestos sino todo lo contrario año a año aumentaron sostenidamente.
Incluso desde el PJ de Du Graty han señalado en alguna oportunidad que «lo social no le interesa, y maltrata a los trabajadores» y posee un doble discurso. La concejal Karina Euler acusó a Polini de tener en el Municipio una suerte de escribanía y creer que todos son empleados de su empresa privada.
