Resistencia. La notable crecida del Iguazú impactará a los municipios ribereños de nuestra provincia. Estiman que las consecuencias directas serán el aislamiento de la Isla del Cerrito y numerosas familias inundadas.
Las autoridades del Poder Ejecutivo e intendentes de municipios costeros mantuvieron este martes una reunión para resolver las medidas para atender las consecuencias de una crecida del Paraná que vendrá a romper más de tres años de sequía. También comenzó a tomar forma el decreto que establecerá la emergencia hídrica en razón del gran aumento del caudal que llegará a los niveles de evacuación en los próximos días y afectará a la mayoría de las familias ribereñas.
Es que el aumento en el caudal del río Iguazú, que superó los 30 metros ayer, tiene inexorablemente un rebote en las costas chaqueñas que se espera en el corto plazo.
«Así como crece rápido, desciende también rápido» afirmó el ingeniero en Recursos Hídricos, Hugo Rohrmann, en relación con lo que puede esperarse en el corto plazo.
Este martes, la cota en Barranqueras marcó 4,80 metros y se aguarda que para el lunes se ubique cerca de los 7 metros, cuando el nivel de evacuación es de 6,50 metros.
Por lo pronto, mientras se esperan detalles de las medidas, Desarrollo Social indicó que ya proveyó de mercaderías para las comunas que tendrán vecinos evacuados o afectados por el agua para asegurar la asistencia inmediata.
«Cuando el río marque 5,70 ya se interrumpe el tránsito en la ruta 63 que es el camino a la Isla del Cerrito» indicó el experto, como una de las primeras consecuencias que se da con el avance de las aguas.
«El valor que alcanzó el Iguazú es de 31 metros. Tenemos presente que esta cuenca hace un aporte pequeño al río Paraná, pero con mucha pendiente, lo cual genera mucha corriente con mucha violencia, cuando hay lluvias. El pico de crecida que se dio el domingo llegará en siete días acá. Estamos vigilando y atentos porque hay alerta de precipitaciones», expresó por su parte el presidente de la APA, Daniel Pegoraro.
LA ASISTENCIA
Desde el Ministerio de Desarrollo Social aseguraron que hasta el momento hay 500 familias afectadas, ya sea por las lluvias o el temporal que se desató con mayor fuerza en La Leonesa y Las Palmas.
«Nos estamos preparando para tener un plan tanto de evacuación como de asistencia y contener, abordar con las áreas de asistencia crítica de cada municipio la asistencia elemental de las familias. Estamos priorizando los municipios ribereños», aseguró la ministra de Desarrollo Social, Pía Cavana.
En ese sentido, quienes necesiten ser asistidos pueden contactarse a través de los números telefónicos de distintas comisarías, bomberos y al 0800-888-6472 como cada una de las áreas de asistencia critica de cada municipio.
Entre las áreas afectadas estarán la Isla del Cerrito, Antequera, Puerto Vilelas, Colonia Benítez, zona ribereña de Barranqueras y parajes Soto y Tacuarí.
Alarma por el aumento poblacional ribereño
El ingeniero hídrico Hugo Rohrmann recordó que «lo que se espera es el primero de los eventos que se darán en lo que queda de la primavera y durante todo el verano, en razón del comportamiento típico del fenómeno de El Niño conocido por las abundantes precipitaciones».
Precisó que «estas lluvias harán que no solamente el caudal del Iguazú sea una preocupación sino también se espera lo mismo para el Paraná, que una vez que alcanza los picos, la bajante no se observa en un período corto de tiempo sino que se extiende por meses».
«En estos años que estuvieron marcados por la sequía aumentó el número de familias asentadas en las zonas ribereñas, esa debe ser hoy la principal preocupación» alertó Rohrmann. Recordó como un gran contraste que «la última vez que el Paraná presentó niveles de alerta fue en 2016, cuando llegó cerca de los 7 metros. Desde entonces los niveles fueron tan bajos que no pudieron circular barcazas, además de las consecuencias ambientales y económicas para quienes viven de la pesca».