Buenos Aires. La situación del PRO a nivel partidario -y político- es de interna permanente. No solo dirimieron diferencias a cielo abierto en la previa a las PASO del 2023, sino que tras la derrota electoral se acrecentaron. Y en esa crispación interna hay un actor clave, ajeno a la fuerza fundada por Mauricio Macri: el presidente Javier Milei.
La cercanía ideológica, pero cristalizada en la presencia de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad detonó al partido amarillo a nivel nacional, pero con consecuencias en las provincias, como ocurrió en Buenos Aires con el recambio de autoridades. En el fondo, la disputa es la posición ante el gobierno de Milei: socio incondicional o aliado ocasional.
En ese proceso, el PRO inició este 2024 con elecciones internas, en las que mediante un acuerdo con el sector de Bullrich, Macri fue proclamado en lista de unidad como presidente del partido. Dicho pacto contemplaba la titularidad de la Asamblea Nacional para la funcionaria del gobierno actual. Por estas horas, ese acuerdo está caído y buscarán desplazarla de ese lugar.
«La idea es que Patricia no participe, no quieren que asuma», remarcó un dirigente del ala macrista. «Es una posibilidad la de Martín Yeza», señalaron desde ese mismo espacio respecto de quién podría ser propuesto para ese lugar en lugar de Bullrich.
«Más allá de lo que quieran hacer, vamos a ir a la Asamblea para que respeten lo acordado hace unos meses. Tienen que cumplir con el consenso logrado luego de meses de trabajo entre las partes», indicó, por otro lado, a este medio un referente de máxima confianza de la funcionaria nacional. Aunque advirtió: «Prevalecen los egos y no la palabra».
«Macri está juntándose con asambleístas para correr a Patricia», remarcan en el entorno de la ministra. «Pase lo que pase, vamos a seguir en el PRO. Y eso es lo que les jode», aseguraron desde las filas de Bullrich. La postura es mantenerse en el partido y a la vez acompañar de manera incondicional al Gobierno. El argumento es la presencia de la ministra en el gabinete pero van más allá: sostienen que hoy comparten el mismo electorado. «Estamos con el cambio o no lo estamos», sentencian.
En el entramado de la operación para que la votación resulte contraria a los intereses del sector referenciado en la titular de Seguridad, un dato no menor es que será de las pocas ocasiones en que la Asamblea se lleve a cabo de forma presencial. Otras veces se han hecho de manera virtual, para lograr que puedan asistir la gran mayoría de los 216 asambleístas.En el sector de Bullrich expresan, molestos, que les avisaron con muy poca anticipación del encuentro. El dato es que se trata de un espacio federal del partido, con representantes en todas las provincias, con las dificultades que conlleva una Asamblea realizada un día de semana para poder viajar.
En el entorno de la ministra de Seguridad ya trabajan en el armado que viene: en los próximos días habrá una nueva foto para ratificar el vínculo con los libertarios y «construir confianza». «La idea es continuar con aquella famosa foto de Luis Guillón, el primer evento político entre el sector de Patricia y La Libertad Avanza. Nosotros seguimos manteniendo reuniones en cada distrito, además de que nos estamos reuniendo los dirigentes más cercanos a Patricia con libertarios», señalaron en el entorno de Bullrich.
El caso es que están diseñando una nueva actividad conjunta en la capital bonaerense. «Será en la primera quincena de julio», confió un dirigente cercano a la ministra de Seguridad a este medio.
«A la gente no le importa el sello partidario. El año que viene va a tener a los que banquen al gobierno y los que estén en la vereda de enfrente. A los tibios se los va a comer la coyuntura», aseguran.
