Neuquén. El prelado lo propone a modo de preparación para el próximo Año Jubilar y, en ese contexto, plantea la necesidad de proyectar en las comunidades algunas jornadas de retiro espiritual.
En el marco del Jubileo 2025, que se iniciará en Roma el 24 de diciembre y en la comunidad diocesana de Neuquén el 29 de diciembre, el obispo local, monseñor Fernando Croxatto, invitó a «hacer más viva la oración personal y comunitaria, preparándonos para el próximo Año de Gracia».
«Ante las pocas oportunidades que tenemos por falta de medios, de distancias, de la crisis que seguimos atravesando como país, ¿acaso no sería bueno proyectar en las mismas comunidades alguna/s jornadas de retiro espiritual?», planteó.
«¡Hay tanta necesidad de silencio interior! ¡Hay tanta necesidad de escuchar silenciosamente al guía del discípulo de Cristo, el Espíritu Santo, que habita en nosotros!», aseguró.
El obispo neuquino recordó que santa Teresa de Jesús, a quien se define como «maestra de oración», decía: «No es otra cosa oración mental, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama».
«La oración, es tratar como un Amigo a Aquél que nos ama. Y ‘tratar de amistad’ y ‘tratar a solas’ implica buscar estar asolas con Aquél que ‘sabemos nos ama'», profundizó el prelado.
«A Dios le agrada estar con el hombre -como el amigo se goza en el amigo y un padre con su hijo. A Dios siempre le agrada cuando el orante decide ‘estar a solas con Él’, orando, tratando con el Amigo».
Monseñor Croxatto subrayó que «la oración, como la amistad, es un camino que comienza un día y va en progreso», y sostuvo: «El orante comienza a tratar al Amigo que le ha amado desde toda la eternidad, y así empieza a conocerlo, a amarlo, a entregarse a Él, en una relación que sabe no finalizará, pues en la otra vida será un trato «cara a cara» y en felicidad infinita y perpetua».
«‘Acostumbrarse a la soledad es gran cosa para la oración’, dice la santa. Y, apoyándose en el Evangelio, nos recuerda: ‘Ya saben que enseña Su Majestad que sea a solas, que así lo hacía Él siempre que oraba'», concluyó el diocesano.