Buenos Aires. El presidente Javier Milei comenzó su discurso en el Congreso de la Nación, en donde presenta el Presupuesto 2025 que tiene el objetivo de consolidar el equilibrio fiscal en las cuentas públicas . «Venimos a ponerle un cepo al Estado», afirmó al inicio .
«Hoy estamos aquí para presentar un proyecto de presupuesto que va a cambiar para siempre la historia de nuestro país, para volver a ser la Argentina grande que fuimos. Venimos a poner un cepo al Estado. Este proyecto que estamos presentando viene a blindar el equilibrio a fiscal sin importar el escenario económico. Este blindaje abre una nueva página en nuestra historia. Argentina será solvente», expresó.
El mandatario explicó los motivos por los que decidió presentar él mismo el presupuesto ante el Congreso. «Por dos razones estoy yo acá y no el ministro de Economía (Luis Caputo). Soy el primer presidente economista de la Argentina. Estoy orgulloso de eso. La segunda es porque vengo a presentar un proyecto diametralmente distinto al de otros. El más radical de nuestra historia. Estamos aquí hoy por que el Presupuesto es la ley de leyes, la hoja de ruta de nuestra prioridades como gestión», aseguró.
«Cuando los gobiernos quieren gastar compulsivamente, la única forma de pagar la cuenta es pedir plata prestada o pedirla en el BCRA. Esa es la metodología histórica de nuestra gestión política. No quieren dejar de gastar y crean déficit. Luego toman deuda. Y como no hacen el ajuste necesario, caen en default. Eso lleva a la fuga de capitales. Los dólares escasean. Por eso tratan de sacárselos al sector privado o establecen controles. La emisión del dinero termina generando inflación», señaló. Y le envió un mensaje indirecto a la expresidente Cristina Kirchner: «Nota al pie: la inflación es siempre un fenómeno monetario».
Milei destacó que «este será el primer año de superávit fiscal sin entrar en default en la historia argentina». Dijo que «los políticos se acostumbraron a usar plata pública para ayudar a sus amigos y demás. Gastan el dinero de otros en otros. Hoy, algo que tiene que quedar claro, es que no hay nada más empobrecedor para el común de los argentinos que el déficit fiscal. Y no hay nada que beneficie más a los políticos».
«Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal. Hacemos esto porque no seremos cómplices de estafar al pueblo argentino para adoptar una medida populista. Solo discutiremos el aumento de un gasto cuando venga con una explicación de qué partida reducir para cubrirlo», adviritó.
En un momento, Milei se dirigió a los legisladores peronistas presentes y los chicaneó: «El gigante desafío persiste. Tenemos que hacer valer el titánico esfuerzo de los argentinos. Vamos a cambiar la metodología a través de las cuales se elabora el presupuesto. Siempre pensó cuanto gastar. Proponemos una regla inquebrantable para todo los presupuesto de acá en adelante. Los invito a despejar la X conmigo para entender de qué se trata. Ustedes pueden abstenerse porque suman con dificultad».
«El Estado no tiene que dejar de ser una niñera que se encarga de todo. Cuando un Estado se arroga tareas que no le competen, termina por incumplir las responsabilidad de que le corresponden. Llegamos a un Estado que no puede cumplir con sus obligaciones básicas. Así llegamos al 50% de la pobreza, hospitales públicos sin insumos y una Justicia lenta. Mientras tanto, se dilapidaron millones en recitales, rutas que no conducían a ningún lado. El kirchnerismo ha hecho cosas estúpidas», manifestó el Jefe de Estado.
En cuanto a las inversiones, planteó que «la única forma de multiplicar la cantidad de empresas es sacándoles la mano del bolsillo y liberándolos del infierno de regulaciones, permisos y costos altísimos que tiene la actividad privada en este país. Para llegar a ese punto nos hemos propuesto el plan de reformas estructurales más ambicioso de la historia».
MENSAJE A LOS GOBERANDORES
En otra parte del discurso, el presidente se dirigió a los goberandores y les advirtió que ellos también tienen que hacer el ajuste.
«Incluso si todo saliera bien, esta guerra que llevamos adelante contra el gasto público y el costo argentino se pelea en todas las dimensiones del Estado. Para eso, a los gobernadores les digo: cumplir el compromiso de bajar el gasto pública consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias en su conjunto hagan un ajuste adicionales de 60.000 millones de dólares. Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte. Ahora faltan ustedes», sostuvo.
En el cierre de su discurso, aseguró: «Confío en que este honorable Congreso debatirá el proyecto de presupuesto con la seriedad que requiere. Que Dios bendiga a los argentinos y que las fuerzas del cielo nos acompañen. Viva la libertad, carajo. Viva la libertad, carajo. Viva la libertad, carajo».