Buenos Aires. Un consumo sin fuerza empuja a la baja a la recaudación y se complican las transferencias por coparticipación, que versus 2023 presentan caídas reales.
Un reciente informe de la Consultora Politikon Chaco puso en números la creciente preocupación por los recursos en las provincias argentinas, dada una recaudación de tributos nacionales que no repunta y que afecta las previsiones presupuestarias.
Así, la consultora que dirige Alejandro Pegoraro señala que las provincias enfrentan un escenario complejo que no estaba previsto, al menos en esta magnitud, a principios de este año, y que viene dado porque los principales tributos coparticipables no logran repuntar con la fuerza esperada, al tiempo que los recursos que sí crecen (como los provenientes de Leyes Especiales o la Compensación del Consenso Fiscal), tienen un peso demasiado bajo como para sostener estructuralmente una tendencia al alza.
En ese marco, el reporte resalta que «la recuperación de los ingresos automáticos sigue pendiente y, con ella, la capacidad de las provincias para ejecutar políticas públicas sin tensionar aún más sus finanzas».
Precisamente con esa preocupación como disparador, el pasado martes en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI) en CABA, 23 mandatarios provinciales, a excepción de Corrientes, mantuvieron una reunión donde analizaron la caída de la coparticipación federal y las dificultades para afrontar el mantenimiento de la infraestructura pública, como así también para el sostenimiento de los servicios a cargo de las provincias (salud, educación y seguridad).
PROYECCIÓN A LA BAJA
Según el reporte, la preocupación viene dada por proyecciones alteradas respecto al inicio de año, producto de un dinamismo de la recaudación inferior al previsto. Tanto que, de sostenerse las tendencias actuales, las transferencias automáticas podrían caer hasta 4% en términos reales durante 2025. Esta situación agravaría el escenario ya observado en 2024 (-10% anual real).
Frente a ese escenario, la consultora recuerda la dependencia de las provincias argentinas de los recursos federales. Así, en el 2024, las transferencias automáticas de origen nacional representaron el 45,5% de los ingresos totales de las jurisdicciones subnacionales, y se elevaron al 49,8% para el conjunto de las provincias (es decir, excluyendo CABA).
Más allá del dato global, las realidades por distritos son variadas: provincias como La Rioja, Formosa y Catamarca tienen una dependencia superior al 80% de transferencias automáticas sobre el total de sus ingresos; Chaco se ubica un escalón por debajo con el 72,4% de dependencia de recursos nacionales; mientras que, en otras doce provincias, representan más del 50%.
Así, se advierte que este cuadro no solo pone en alerta a las administraciones provinciales por su impacto inmediato en las finanzas públicas, sino que también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de los presupuestos subnacionales en el mediano plazo.