Quitilipi. Pasaron varios meses de las denuncias que apuntaban al intendente quitilipense y cuyos cuestionamientos pretendían saber «si Quitito Lovey gobierna y se endeuda a espaldas del Concejo». Ahora se conoce que el intendente radical no paga sueldos al Concejo, al menos a los ediles del Justicialismo.
Hace meses la concejal Ana Chávez había mencionado en LT16 que el intendente Ariel Quitito Lovey no responde pedidos de informes, es decir, oculta información que debiera estar a disposición de la comunidad, tal vez por ser sensible o tal vez porque dejan en evidencia que la economía y finanzas de la comuna gobernada por el Radicalismo no es buena.
El Peronismo apuntó hace un tiempo que Lovey estaba recibiendo préstamos, adelantos y/o acreditaciones extraordinarias de descubierto en la cuenta corriente de Gastos Generales del Municipio u otra asistencia financiera provista por el Banco del Chaco sucursal local durante este ejercicio económico, afectando las cuotas del Fondo de Participación Municipal.
Ahora se supo de el intendente radical, hombre de Convergencia Social que es la línea interna Rozista opositora al espacio interno del gobernador Zdero, no está pagando los salarios a los concejales. «Debe dos meses, y según dice también él y su gabinete no cobran», indicó una fuente consultada esta semana. Quitito Lovey asegura que él mismo no cobra sus haberes, y en el Concejo Municipal manifiestan que ya van a entrar en el tercer mes de deuda, más el aguinaldo. Por su puesto que el «según dice también él y su gabinete no cobran» hay que tomarlo con pinzas pues Lovey no permite que la Oposición conozca los números reales de la comuna, y en eso tiene el apoyo cerrado de quien alguna vez fue su opositor: Joselo Osiska.
Osiska combatía internamente a Quitito Lovey pero según el Peronismo hoy le ofrece blindaje y protección, por eso es que cada día no sólo en el ambiente político sino también en los distintos estratos de la sociedad quitilipense hace un tiempo empezaron a aparecer cuestionamientos por el manejo de dinero que «agrupaciones gauchas» supuestamente vinculadas a Osiska hicieron en la Cabalgata. Hay voces que indican que «para la Cabalgata no había problema de dinero» y eso fortalece el enojo de los que hoy no cobran sus sueldos, más de aquellos que la dieta de concejal es el único ingreso.
