Villa Ángela.
Alicia Soledad Zuebas y Rodrigo Ramón Delgado fueron condenados a prisión perpetua por la Cámara del Crimen de Villa Ángela que los declaró responsables del homicidio calificado del menor B.E.Z. (1 año y 9 meses), hijo de la primera, que tuvo lugar el 18 de mayo de 2016.
El tribunal colegiado conformado por los jueces Ricardo González Mehal, Hilda Moreschi y Daniel Ruiz coincidió, en la sentencia 14/18, en que Zuebas fue coautora del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por ensañamiento, en concurso ideal. En tanto que Delgado lo fue coautor del delito de homicidio calificado por ensañamiento.
Como fiscal de Cámara actuó Silvana Rinaldis y los defensores oficiales fueron Ramón Svenson (para la imputada Zuebas) y María Carauni (para el imputado Delgado).
El caso
Luego de vivir en distintas locaciones, Zuebas recaló, junto a sus dos hijos: M.M. y B.EZ., en la casa de una amiga, donde pocos meses después comenzó una relación sentimental con el hermano de esta, Rodrigo Delgado. Hacia enero de 2016 la amiga se retiró del domicilio y alquiló en otro lugar, y posteriormente M.M. fue a vivir con su abuela materna.
En ese domicilio, durante todo el tiempo, pero en particular entre el 8 y 18 de mayo de 2016, Zuebas y Delgado sometieron al menor B.E.Z. a “durísimos castigos corporales que razonablemente podían ocasionar su muerte”. Entre otros: fuertes golpes por toda la cabeza, en la cara, tórax, piernas, brazos, etcétera.
Tal castigo “continuo, sistemático e incesante” provocó un progresivo deterioro de la salud de la víctima, hasta decantar en su muerte.
En la sentencia los jueces afirmaron que los coimputados “tenían pleno conocimiento de la gravedad de las lesiones que ocasionaban a la víctima en razón de la idoneidad mortal de los medios empleados… debido a la notoria desproporción física”.
Además, sostuvieron: “el sufrimiento que ambos imputados querían infringir a la víctima quedó evidenciado también por el desamparo en el que quedaba el niño en horas nocturnas en la vivienda que compartían, debido a que lo dejaban allí para salir a bailar, a lo que se suman los gomerazos, la falta de aseo, la exposición al frío y la falta adecuada de atención médica”.