Sáenz Peña. Las aguas están turbias en el Hospital más importante del interior. Falta de control, negocios raros, conductas poco profesionales, y un manto de soberbia que deja de lado la atención debido a intereses personales.
Aseguran en los pasillos que la falta de autoridad, que en algunos casos sería apropósito, por parte de Rolando Gaúna llevó a que el equipo de conducción que asumió hace un tiempo con la bendición de Miriam Machado se divida en dos.
Varias voces provenientes del primer piso donde funciona la administración dan por sentado que Rolando Gaúna cuanta hoy en día con el acompañamiento de uno solo de sus codirectores, Dario Gómez. En tanto que los otros dos, Jorge Gómez y la doctora Cecilia Villaverde, no estarían muy contentos con ciertas situaciones que se multiplican y que no se corrigen porque no hay decisión ni determinación del Director, que es en definitiva quien debe marcan las acciones de la gestión.
Mientras los choferes no van a trabajar y dejan al descubierto el servicio, para lo que Gauna debe salir a tapar agujeros, sin entenderse porque el mismo director permite que sucedan algunas cosas (es como si le tuviese miedo a ciertos trabajadores porque saben algunas cosas sobre él), Jorge Gómez busca corregir algunas situaciones en la Guardia del Hospital.
Hoy en día Jorge Gómez, que tendría el acompañamiento de Villaverde, se encuentra controlando a médicos que están siendo observados por sus comportamientos y hasta hay quienes hablan de dobles prestaciones. ¿Cómo se justifica que un mismo médico cubra en el mismo horario dos servicios, como la Guardia y alguna sala como Terapia Intensiva?
Según se comenta desde que Jorge Gómez inició este control, que no había caído muy bien en el director, hay un medico en el Shock Room y hasta 2 en el pasillo de la Guardia.
Un detalle muy particular es que, según denuncias que existen en el servicio de terapia, las tareas y responsabilidades siempre caen sobre los enfermeros, que son quienes deben cubrir los huecos. Ya habrían existidos reclamos desde el servicio de enfermería y tras los planteos, aparentemente con la anuencia del Director Gaúna, comenzaron algunas persecuciones.
Pero más allá de todo esto, que ya estaría siendo tratado en el seno del Ministerio de Salud, hay situaciones que se dan y que generan mucha discordia y bronca, como el mantenimiento de las ambulancias que no se realiza como corresponde. Dicen que un chofer había cobrado 1500 pesos para arreglar un problema de arranque en una de las ambulancias. Uno de los bornes estaba quebrado. Su costo en una casa de repuesto es de entre 100 y 300 pesos, pero al Director le facturaron 1500 para ponerle un clavo (ver foto).
Otra situación que no se entiende como es que ocurre es cierta actividad comercial realizada con elementos del Hospital, y que sucede estando inclusos el lugar lleno de cámaras. En resistencia en estos día se puedo establecer quienes pretendieron robar un bebe pero en Sáenz Peña no se puede establecer porque empleados entran y salen con bolsos cargados de ropas todos los días todos el tiempo. ¿Quien permite el negocio clandestino? ¿De que se trata? ¿Quien se beneficia con esto?