Córdoba. El ex gobernador de Córdoba chocó con un camión en la ruta 36, cerca de Despeñaderos. Viajaba solo y falleció en el acto. Su provincia natal decretó cinco días de duelo.
El ex gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, murió este sábado en un accidente de tránsito sobre la ruta 36, kilómetro 786, en la zona de Despeñaderos, cerca de Alta Gracia. Tenía 68 años y en la actualidad no ocupaba ningún cargo público.
El auto del ex candidato presidencial se dirigía desde la ciudad de Río Cuarto hacia la ciudad de Córdoba cuando quedó incrustado debajo de un camión con acoplado. De la Sota murió en el acto. El camionero fue asistido en el lugar: resultó ileso y no fue necesario trasladarlo a un hospital.
Hasta el momento no se han determinado las causas del accidente, que se produjo cuando no había inconvenientes de visibilidad en la zona. La autovía 36 había sido inaugurada en octubre del año pasado. Su construcción comenzó en 2012 durante la tercera gobernación de De la Sota.
Hombre de la política
De la Sota, una figura clave del peronismo desde los años de la «Renovación» de la década del ’80, había dado clases en la Universidad Complutense de Madrid en los últimos meses.
Nacido el 28 de noviembre de 1949 y de profesión abogado, fue diputado y senador nacional, embajador en Brasil y tres veces gobernador de Córdoba. En la última elección presidencial, integró el frente UNA con Sergio Massa.
Tuvo tres hijas, una de ellas fallecida a temprana edad. Las otras dos son Candelaria y Natalia. Su primera mujer, con quien se casó en 1972 y la madre de sus hijas, es Silvia Zanichelli, hija del ex gobernador Arturo Zanichelli. Luego, el ex gobernador cordobés estuvo en pareja con su exministra de la Producción, Adriana Nazario, luego de separarse de Olga Riutort, una ex legisladora nacional por San Juan que presidió el Partido Justicialista de la ciudad de Córdoba.
De la Sota cursó el secundario en el Instituto De la Inmaculada (Córdoba) y sus estudios superiores en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, donde se recibió de abogado y se desempeñó como docente.
Recién egresado de la Facultad de Derecho, de la Sota se sumó a la Agrupación de Abogados Peronistas. Integraban la agrupación, además del propio de la Sota, Hugo Lafranconi (h), Enrique Ashber, Teodoro Funes (h) y el entrerriano Jorge Busti. Se dedicaban a sacar de las comisarías y los cuarteles a militantes peronistas presos por sus actividades proselitistas.
En 2019 se cumplirán 20 años de su llegada por primera vez a la gobernación de Córdoba. Logró romper la hegemonía radical en el segundo distrito del país y construyó la propia: desde hace dos décadas él y Juan Schiaretti administran la provincia mediterránea.
Abogado, referente del peronismo renovador de los ‘80, había dado sus primeros pasos en política como secretario de gobierno del intendente José Domingo Coronel. Tras el golpe militar de 1976.
Con el retorno de la democracia, peleó por por primera vez en la interna para gobernador pero quedó relegado. En 1985 llegó al Congreso y el peronismo renovador tomó el control del PJ en la provincia, que permanecía intervenido.
Fue constituyente de la provincia por el Partido Demócrata Cristiano en 1986 y presidente del PJ cordobés. En 1987 compitió por primera vez para la gobernación.
El año siguiente acompañó al favorito en la interna peronista para las presidenciales: Antonio Cafiero. Sorpresivamente resultó victoriosa la fórmula de Carlos Menem, que el año siguiente lo designó embajador en Brasil.
En 1991 volvió a intentar conquistar la gobernación y una vez más perdió detrás del radical Eduardo Angeloz. Lo señalaron como “el mariscal de la derrota”. Tras quedar relegado en la interna partidaria, en 1995 fue elegido senador nacional.
En 1999 impidió la reelección del radical Ramón Mestre y se impuso con el 49,49 por ciento de los votos.
En las elecciones del año pasado, De la Sota rechazó encabezar la lista de diputados nacionales por Córdoba. En la carta en la que explicó su decisión, anunció su interés de competir en 2019: “Seguiré trabajando para ser el próximo presidente de los argentinos”, escribió.