Buenos Aires. La nueva droga es capaz de frenar el crecimiento de los tumores, mejorando la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes. Radio UNNE dialogó con especialistas en Oncología sobre esta alternativa terapéutica y sobre la importancia de los estudios genéticos en el abordaje integral de la enfermedad.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) recientemente autorizó la droga amivantamab, un fármaco destinado a pacientes con una mutación específica, dentro del subtipo de cáncer que se reconoce como «de células no pequeñas». Así lo detalló el médico oncólogo Manglio Rizzo en el aire de Radio UNNE.
En nuestro país, el cáncer de pulmón no es el más frecuente pero sí el que encabeza las cifras de mortalidad y esta droga puede ser utilizada en un sector que hasta ahora no contaba con tratamientos de alta efectividad.
«Amivantamab sirve para tratar a un grupo minoritario con un subtipo de tumor, específicamente con adenocarcinoma que, al ser aplicado en personas en un estadio avanzado o metástasis, mejora el pronóstico en un 40% de los casos» , aseguró Rizzo.
El profesional es jefe de Servicio de Oncología Clínica del Hospital Universitario Austral (Buenos Aires). Explicó que cuando un tumor hace metástasis y las células enfermas se diseminan por el torrente sanguíneo o el sistema linfático se requiere de tratamientos de carácter sistémico, distinto a una intervención quirúrgica específica para extraer el tumor.
«Lo que buscamos es que el tumor no crezca, que eventualmente se reduzca de tamaño. O raramente desaparezca, pero eso es excepcional. Con amivantamab, en un 40% de los pacientes se logró achicar el tumor en un 20%, y otro buen grupo mantienen una enfermedad que nosotros llamamos estable: el tumor se mantiene sin crecer en la mitad de los pacientes y ellos pueden mejorar su calidad de vida», expuso Rizzo.
«Cuando hay cáncer, hay un crecimiento anormal de las células. Se genera una alteración, una mutación genética. Lo que hace la droga es bloquear el estímulo que hace crecer al tumor», indicó el médico e hizo hincapié en que este tratamiento no remplaza la quimioterapia y la radioterapia, sino que se suma como alternativa ante subtipos específicos de cáncer, minoritario en incidencia, pero sí más agresivo.
Desarrollo
La droga amivantamab, desarrollada por el laboratorio Johnson y Johnson, contiene un anticuerpo monoclonal biespecífico, similar a los mecanismos de defensa con los que ya cuenta nuestro organismo, que es capaz de detectar de con alta precisión a las células afectadas por una mutación específica en su ADN tumoral, denominado EGFR, que es la que alteración genética que origina el tumor en el 15% de los pacientes con cáncer.
«Este mecanismo de acción ya está explotado para tratar el cáncer de colon, la característica que tiene es que es un anticuerpo que es capaz de detectar la alteración, bloqueando los estímulos que generan el crecimiento celular anormal», dijo Rizzo en el aire de la 99.7 y remarcó el valor de los estudios de secuenciación genética para abordar tratamientos oncológicos. A mejor diagnóstico, mayor precisión en el tratamiento y por ende mejores resultados.
El médico explicó que los tipos de tumores pueden ser distinguidos con microscopio, pero es necesario estudiar sus genes aplicando técnicas moleculares para saber cómo se originaron y así apuntar a procedimientos específicos para cada paciente. Rizzo advirtió: «la secuenciación genética hoy en Argentina representa un desafío porque es costoso, pero en pacientes con adenocarcinomas de pulmón sabemos que hasta un 50% de ellos pueden tener una alteración específica potencialmente tratable».
Sobre el cáncer de pulmón, Rizzo observó que la disminución de consumo de cigarrillo en los últimos años en la población, sobre todo en hombres, ha reducido la aparición de nuevos casos, mientras que la evolución de tratamientos también ha cambiado el pronóstico de la enfermedad. Sin embargo, evitar la exposición al tabaco sigue siendo el método principal para reducir los factores de riesgo que generan la alteración genética que produce tumores.
Según datos del Ministerio de Salud de Nación, anualmente en Argentina se detectan 13.000 nuevos casos de cáncer de pulmón. Es el tercer cáncer más frecuente en hombres y el cuarto en mujeres. Sin embargo, estos tumores son los que más muerte provocan en el país, más de 10.500 por año.
El cáncer de pulmón suele no dar síntomas hasta encontrarse en estadios avanzados, por ello los pacientes con cáncer de pulmón alcanzaban una sobrevida que rondaba los 6 meses. En los ensayos clínicos de esta nueva alternativa terapéutica, se observó en los pacientes una supervivencia global de 23 meses, «algo inédito para este tipo de tumor», enfatizó Rizzo.